Cinderella en Monterrey
El segundo espectáculo de Broadway que el Showcenter Complex trae para todos los regios es Cinderella, la historia de la campesina que con su dulzura, una zapatilla y la gran ayuda de la hada madrina, se convierte en una princesa que cautiva el corazón del príncipe del reino.
Un cuento infantil que diferentes generaciones siguen disfrutando, no fue la excepción en el estreno del musical, que contó con 2,200 asistentes (cifra oficial). Con un mínimo retraso de 10 minutos, el show comenzó, y las luces que alumbran el escenario abrieron paso a la Cenicienta (Kaitlyn Mayse), vistiendo un atuendo pueblerino, mientras se escuchan coros celestiales, lo cual, da una introducción de cuento de hadas a la historia. Enseguida entra el ensamble vocal y cuerpo de baile, junto al apuesto príncipe (Lucas James Miller), que en esta historia, juega un papel un tanto cómico, reflejando sencillez y un sentido más humano al personaje.
La historia que todos conocemos prosigue, sin embargo no es como la versión Disney, lo cual la hace más versátil para el disfrute de todo público. Mientras más avanza la trama, más emoción cobra la obra y la montaña de emociones sale a relucir, esto se refleja en «In my Own Little Corner», en donde Cenicienta sueña en ir al baile con su angelical e impostada voz, después con «Impossible», en la revelación energética de la hada madrina (Zina Ellis) y con «Ten Minutes Ago», que resulta ser una de las baladas románticas, entre más canciones grupales y solistas que envuelven al público en un ambiente cálido y soñador.
La escenografía es idéntica a la del musical de Nueva York, y con ayuda del juego de luces realmente te hacen sentir que cambias de locación en cada una de las escenas. Por su parte, los vestuarios están llenos de detalles, que hacen lucir a los actores, en particular las zapatillas de cristal representativas de Cenicienta, las cuales tienen un brillo especial que alcanza todas las butacas del teatro. Los cambios de vestimenta, fue algo que emocionó mucho al público regio, ya que era cuestión de segundos para que una pueblerina se tornara de unos harapos a un magnífico vestido blanco y corona, como por arte de magia pura.
Cabe recalcar que uno de los momentos más emotivos de la noche es cuando la princesa sube al carruaje de calabaza y se encamina al baile con la hada madrina, ya que el escenario es envuelto con humo que hace parecer que están volando sobre las nubes en el rodante. Es una imagen que difícilmente es posible de borrar en la mente de quienes acuden al show, ya que, con tintes de nostalgia, hacen reencontrarte con la Cenicienta que viste de pequeña y que te hizo creer que todo lo que desees puede ser posible.
A pesar de que el audio tuvo ligeras fallas, ya que en un principio no se escuchaban tan fuerte las voces, eso no impidió que el musical luciera a su máximo esplendor y que el amor y pasión que se reflejó, se viera impregnado en cada una de las butacas ocupadas. Risas, suspiros y aplausos fueron las respuestas de todos los asistentes durante las dos horas y media divididas en dos actos. Y lo mejor es que la gente que no habla inglés tiene la oportunidad de vivir la historia a partir de los subtítulos agregados en las esquinas del escenario.
Sin duda, todo un deleite contar con la presencia del tour de Cenicienta, en una ciudad en la que se va cultivando la cultura al teatro musical. Una de las más ovacionadas fue la hada madrina quien resaltó por su vestido morado brilloso de cola larga y su potente tesitura a lo largo de cada una de sus participaciones.
Un final en donde si mirabas a los lados, las sonrisas no podían ocultarse, ya que a pesar de ser una historia que ya se conoce, esta versión da un giro inesperado, y las voces de los actores se complementan creando una atmósfera impresionantemente imponente.
Cinderella es un excelente musical que se desarrolla en dos actos, con un intermedio de 15 minutos, que nadie debe perderse. La producción se presenta hoy sábado a las 2:00 PM y a las 8:00 PM, y el domingo a las 2:00 PM y a las 7:30 PM; los boletos pueden adquirirse a través del Sistema Superboletos y en las taquillas del recinto, Main Entrance y Fashion Drive.
Texto: Nancy Sánchez
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