Las Semifinales del Mundial de Clubes de Qatar brindaban la oportunidad más grande para dejar, en el plano mundial, el nombre del Club de Fútbol Monterrey en lo más alto, y es que Rayados enfrentaba al Liverpool.
Liverpool comenzó el partido, lógico, con el dominio y posesión del balón, y fue rápido, al minuto 11, que se puso en ventaja con un gol de Nabi Keïta a pase de un inspirado Mohamed Salah, pero el equipo inglés no contaba con la rápida respuesta de Rayados, que en táctica fija, su fuerte, logró empatar y darle cara al Campeón de Europa. Así, Rogelio Funes Mori siguió dejando su nombre en la historia del Monterrey al anotar su gol #100.
Liverpool que saltó a la cancha con algunas ausencias, entre lesiones y decisiones técnicas, se vio sorprendido por como Rayados se estaba plantando en la cancha. Monterrey estaba presionando y al 26’, un disparo de Dorlan Pabón estuvo cerca de darle la ventaja a La Pandilla, de no ser por una gran atajada del arquero de la selección de Brasil; Alisson Becker.
Mohamed aprovechó el desconcierto del Liverpool y adelantó líneas, Rodolfo Pizarro entraba más en juego y eso siempre será positivo para Rayados.
Monterrey dio un gran partido y en el primer tiempo tuvo mejor control del juego que los europeos. Por parte del Liverpool, era Keïta el elemento más peligroso, ya que el centrocampista lograba picar por el centro de la defensa y posicionarse frente a Barovero en 3 ocasiones.
Se terminaba el primer tiempo con un empate a 1 que dejaba un gran sabor de boca para los aficionados albiazules.
Empezaba el segundo tiempo y a los 5 minutos Rayados tuvo en los pies de Dorlan Pabón otro intento por tomar la ventaja, esta vez mediante un tiro libre que Alisson atajo y ya se estaba convirtiendo en el hombre clave del Liverpool.
El pulso en redes sociales era de optimismo en Monterrey y pesimismo en Liverpool.
Pero Liverpool seguía con la posesión y si Salah, Oxlade-Chamberlain u Origi no creaban situaciones de peligro, si lo hacía el guineano Nabi Keïta, pero gracias a las intervenciones de la defensa, Rayados seguía en la pelea, la Pandilla estaba dando una hora de partido de lo más destacado en años.
Eran 65 minutos y Jürgen Klopp decidió sacar al desaparecido Xherdan Shaquiri, máxima estrella de la selección de Suiza, y darle entrada a uno de los mejores jugadores del mundo, el senegalés Sadio Mané. También entró Roberto Firmino y Alexander-Arnold, Liverpool sabía que tenía que emplearse al máximo para vencer a Rayados.
Los del Cerro de la Silla le jugaban al tú por tú a los reds y llegaban hasta con 5 jugadores al área de Alisson, el partido estaba para cualquier equipo.
Entrábamos en la recta final del partido con el 1-1 en el marcador. Entraba Maxi Meza por Dorlan para refrescar el mediocampo. Sin embargo, al minuto 90, Mohamed Salah peleó un balón ante Vangioni y Gallardo, la pelota salió rebotada a Alexander-Arnold, quien dio un pase suave hacía el área chica a donde Roberto Firmino entraba con marca pero aun así, el centro delantero de la selección de Brasil punteo la pelota y puso el 2-1 a favor del Liverpool.
Monterrey ganó perdiendo y la afición de Rayados debe estar orgullosa de su equipo.
