contendientes en la NFL

¿A dónde se fueron los contendientes en la NFL?

Con la temporada 2018 acercándose a su punto medio, es posible obtener una imagen cada vez más clara del estado de las jerarquías de la Liga. La reestructuración de los periodos de entrenamiento han reducido en años recientes la cantidad de tiempo que tienen los equipos para prepararse, por lo que las primeras semanas de la campaña son prácticamente una pretemporada extendida en la que cada conjunto busca entrar en forma y encontrar la esencia de su juego. Esto genera como resultado que ciertos equipos se vean más débiles de lo que en realidad son durante sus juegos iniciales, pues las sorpresas son comunes cuando todavía están en el proceso de acoplamiento a la temporada regular. Sin embargo, para estas alturas de la temporada ya se pueden hacer conclusiones un poco más asertivas del estado de ciertas franquicias, haciendo predicciones del panorama que se presentará en la postemporada.

De los equipos que han tenido un inicio lento, ¿cuáles en verdad deberían de preocuparse por sus posibilidades de alcanzar el nivel que prometían tener?   

  • Enfrentarán más dificultades que las previstas: Packers y Steelers

Ambas franquicias tienen planteles de alto nivel para competir en sus respectivas conferencias, por lo que el nivel de preocupación es relativamente bajo aquí. Más allá de sus deficiencias, estos equipos enfrentarán desafíos principalmente por la fuerza de las divisiones en las que se encuentran, pues en su camino hacia la postemporada tendrán que superar a rivales que amenazan con tomar el liderato de la división semana tras semana. Los Steelers se encuentran actualmente en el primer lugar de la AFC Norte, pero esto se debe en gran parte al empate que lograron rescatar contra Cleveland en la semana 1. Tanto los Bengals como los Ravens tienen más victorias que Pittsburgh, pero el hecho de que tengan una derrota menos gracias a dicho empate los pone en un porcentaje ligeramente mayor (.583 sobre .571) para obtener el liderato. Los Steelers siguen teniendo una de las ofensivas más potentes de la liga, y cuentan todavía con la posibilidad del regreso de Le’Veon Bell, pero en un par de descuidos, Cincinnati o Baltimore podrían robarse el título divisional, enviando a Pittsburgh a competir por el puesto de comodín.

El caso de los Packers es similar al de los Steelers, pero destacan ciertos problemas además de las amenazas externas. Green Bay tiene la ofensiva número 15 de la liga en puntos, pero esto es casi en su totalidad gracias a su ataque aéreo, pues por tierra no han logrado consolidarse, situándose entre los peores diez equipos en este rubro. Aaron Rodgers ha sido capaz de compensar esto con sus proezas, pero mientras esté lidiando con una lesión de rodilla, el equipo debe buscar una alternativa para que su ataque no caiga durante el resto de la campaña en caso de que se vea obligado a perderse tiempo de juego. Como mención honorífica, los Patriots parecían estar destinados a estar en esta categoría al empezar el año con derrotas en Jacksonville y Detroit, pero al repuntar con cuatro victorias al hilo, todo parece estar en orden en Nueva Inglaterra.

  • Creciente preocupación: Eagles

Los campeones defensores han enfrentado más dificultades que las previstas para mantener su forma del año pasado. El cuerpo central del equipo se mantuvo prácticamente intacto del 2017 al 2018, pero sufrieron bajas sensibles en su grupo de entrenadores: el coordinador ofensivo Frank Reich tomó el puesto de entrenador en jefe con los Colts, y el encargado de los mariscales de campo, John DeFilippo, partió para ser el nuevo coordinador ofensivo de Minnesota. Estos cambios, sumados a la incapacidad del equipo de mantener la eficiencia de su ofensiva del año pasado y a descuidos garrafales en la defensiva, tienen a los Eagles en segundo lugar de su división, detrás de Washington por una victoria. La falta de competencia en la NFC Este le da la oportunidad a Filadelfia de arreglar sus problemas durante las próximas semanas, pero si no logran retomar la forma pronto, sus esperanzas de playoff pueden verse afectadas.

  • Caos total: Jaguars

Decir que la situación está fuera de control sería un eufemismo que le termina sentando bien a los Jags. La versión del equipo que se quedó a una victoria de alcanzar el Super Bowl el año pasado ya no existe en Jacksonville, pues esta temporada su defensiva estelar no ha logrado asegurar los partidos, obligando a la ofensiva a resolver situaciones en desventaja, lo cual no han podido hacer con Blake Bortles al mando.

Jacksonville sigue teniendo una unidad élite en su defensiva (se encuentran en el séptimo lugar de la liga en DVOA de Football Outsiders) pero al parecer no basta con que la defensa sea de alto nivel, sino que debía ser completamente dominante para rescatar a su monótona ofensiva. La ausencia de Leonard Fournette por lesión ha contribuido a los problemas de los Jaguars, pero T.J. Yeldon ha tenido un desempeño suficientemente regular para mantener el ataque terrestre a flote.

El problema del equipo es su ineficiencia en zona roja —han anotado solamente 10 veces en siete juegos—  creando una falta de identidad que alcanzó su punto más bajo cuando cambiaron a mitad del partido a Blake Bortles por Cody Kessler, en un intento de parte del entrenador Doug Marrone de “darle una maldita chispa a este equipo”. La situación en Jacksonville se ve lejos de ser arreglada, y la polémica alrededor de su QB, solamente empeora el panorama para la franquicia.

  • Prepárense para el próximo año: Falcons

Los Falcons ya pueden irse concentrando en el 2019, porque esta campaña ha sido un completo desastre para el equipo. Al inicio de la temporada era difícil imaginar a un equipo con una ofensiva como la de Atlanta en el sótano de su división, pero después de siete jornadas, es exactamente ahí donde se encuentran. Incluso con la revolución de su ataque gracias al formidable desempeño del WR novato Calvin Ridley, quien tiene acumulados seis pases de anotación, los Falcons han ganado solamente tres juegos, ya que su defensiva ha sido simplemente desastrosa.

De acuerdo a Football Outsiders, Atlanta tiene la segunda peor defensa de la liga, siendo la unidad aérea particularmente vulnerable: han permitido 17 anotaciones por pase y 2147 yardas aéreas, únicamente por delante de los Chiefs. Con una división dominada en su totalidad por los Saints y en una conferencia donde los puestos de comodín serán disputados principalmente por franquicias como Filadelfia, Green Bay y Carolina, parece que Atlanta tendrá que despedirse temprano de la posibilidad de pasar a postemporada, a menos que de alguna forma logre arreglar sus problemas defensivos.

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