Selección mexicana

Estamos en pleno Julio con la resaca de la ridícula actuación de la Selección Mexicana en la Copa Confederaciones al alcanzarle el 4º lugar del torneo llevado a cabo en Rusia. Es de hombres reconocer que nuestro equipo y jugadores son de nivel inferior a las potencias mundiales como los alemanes, portugueses y chilenos. Si creemos que la culpa de los malos resultados ante potencias mundiales es por la estrategia de rotación del cuadro titular llevadas a cabo por Osorio y por su “consejo” de jugadores como: Márquez, Guardado y “Chicharito” Hernandez, estamos equivocados. El problema de siempre quedarnos a la orilla es de fondo y no de forma. La constante rotación de entrenadores nacionales y la falta de planeación a largo plazo es un factor que impide lograr una identidad en la selección mexicana. La falta de identidad, la competencia ante rivales “moleros” y jugar partidos de preparación en sedes “mexicanas”, son solamente algunas de las muchas deficiencias que se viven dentro del proceso mundialista.

Si el representativo azteca no deja de sorprender a propios y extraños, sin duda los Rayados del Monterrey no se quedan atrás. Como cada previo al inicio de torneo, la directiva se esmera en administrar o mejor dicho manejar a un equipo de fútbol sin pies ni cabeza. Como se ha hecho costumbre en esta directiva rayada, jugadores son contratados para posteriormente ser separados del plantel por diferencias con la directiva o entrenador. La llegada de “petardos” al club , la falta del “refuerzo” que genere el ansiado golpe mediático que tanto exige la afición, la anemia de campeonatos, carencia de refuerzos de buen nivel y la constante inconformidad de jugadores, poco a poco desaniman al aficionado. Adicional a esto, la novela entre Mohamed y Gargano sin duda sigue ensuciando esta nueva etapa del club.

Esperemos que por el bien del aficionado, esta novela llegue a su fin y se castigue a aquel que miente o que haga mal a esta institución que recientemente cumplió 72 años de historia.

Texto: Isaac Treviño Gutiérrez

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