Así eran las giras de Queen con Freddie Mercury

Así eran las giras de Queen con Freddie Mercury

Bohemian Rhapsody, la biopic de Queen centrada en la figura de Freddie Mercury, significó el resurgir de la banda británica que desde comienzos de los 70 estuvo en el centro del huracán, ya sea por las polémicas de sus integrantes, sus declaraciones, pero sobre todo, por las exigencias de los recitales masivos y las giras alrededor del mundo que la banda realizó.

Con el renacer de la popularidad de la banda, han salido a la luz testimonios sobre cómo era la vida de Queen tras bambalinas, y es como retomamos lo que contó el roadie y jefe de equipo en los tour de la banda, Peter Hince, quien publicó un libro llamado Queen Unseen: My Life with the Greatest Rock Band of the 20th Century, en el cual narra cómo eran Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon en las giras.

En un extracto del libro, Hince comienza su narración diciendo que a menudo Mercury se rehusaba a cantar poco antes de salir al escenario: “Precisamente donde quiere estar, en el centro de atención de todos, y haciendo el rol de ‘drama queen’ a la perfección”.

“Fred se pone de pie, agita sus brazos teatralmente y ruidosamente repite su sentir: ‘Te estoy diciendo, no puedo hacer este show, mi voz está arruinada. Estoy arruinado!”, recuerda Hince, pero tras ese reclamo, Mercury no duda en gritar y fumar algunos cigarros. “Eso realmente ayuda a la voz, Fred…”, comenta Hince con ironía.

En el mismo extracto, dice Hince que Brian May y Roger Taylor intentaron convencerlo mientras John Deacon se recuesta en el sillón y escucha música con audífonos. Una escena que los miembros de Queen están acostumbrados. Un Freddie en modo drama queen no parecer ser muy fácil de llevar.

Cuando se presentaban en recintos como teatros, con camerinos dedicados a los artistas, no había mayores cambios que hacer. Distinto era el caso de las locaciones generalmente destinadas a los eventos deportivos. Para esas locaciones, se exigía al equipo redecorar los vestidores para que estén listos para una “visita digna de La Reina”.

Instalando alfombras, lámparas, cuadros, espejos, flores, tablas con comida, variedad de bebidas y “elementos relajantes para la comodidad de la banda”; entonces se consideraba que el camerino podía recibir a los músicos.

Freddie, por su parte, pedía que sobre su piano dispusieran vasos con champaña, y cuando estaban “tensos” o “irritables”, insistían en que los teloneros bajaran el volumen para que pudieran “prepararse en paz”.

En otro extracto, Hince recuerda cual fue el peor show de Queen, uno que considera “decepcionante”, y fue el único concierto que dieron en Nueva Zelanda. El recital tuvo lugar en el Mount Smart Stadium de Auckland en 1985, “un país hermoso, pero difícilmente un paraíso para ir de gira, con su severa falta de clubes, drogas y mujeres fáciles”.

Mira completo el show de Queen en Wembley 1986

Cuando Freddie subió al escenario, llegó tarde y en evidente estado de ebriedad. “¿Aburrimiento o mala influencia?”, cuestiona su rodie en el libro. Según él, fueron ambos factores.

Mercury se reía y olvidada las letras de las canciones. “Estaba a destiempo e incluso me preguntó qué canciones debía cantar”, cuenta Hince. Si bien destaca que el show no fue un desastre, agrega un momento bochornoso hacia el final del show cuando interpretaron el clásico de Elvis Presley “Jailhouse Rock”, para lo cual invitaron a subir al escenario a Tony Hadley, vocalista de Spadau Ballet. Sin embargo, Hadley no se sabía la letra de la canción. “Un cantante de rock que no se sabía la letra de ‘Jailhouse Rock’ de Elvis!”.

Una escena en particular que recuerda Hince, fue cuando al preguntarle a Freddie Mercury -como jefe técnico encargado- cuál sería el repertorio del show en turno. Irritado, Freddie le respondió: “No lo sé, ¿por qué no adivinas?”. Ante la frustración e insistencia de Hince por saber qué canciones tocarán, Mercury le gritó: “Ok, entonces elige tú”.

Con grandes cantidades de alcohol solicitadas para el catering, Freddie Mercury y Roger Taylor gritaban muy fuerte en tono agudo, “como una pareja de gatos nocturnos”. Roger además, tendía a golpear con sus baquetas todo lo que encontrara a su paso.

Al terminar cada show, la rutina cambiaba. Roger Taylor optaba por relajarse con unas cuantas cervezas tomando oxígeno, mientras que Freddie se recostaba, se cambiaba de ropa, tomaba un refresco e ingería Strepsil, un antiséptico para la garganta. John Deacon, por su parte, fumaba cigarros y hacia pausas para lanzar maní a Brian May, quien solía aislarse para descansar.

Así mismo, las canciones cambiaban de nombre en el setlist de la banda, según avanzaba la gira. “Bohemian Rhapsody” se transformaba en “BoRhap” y “We are the Champions” en “Champions” como abreviatura. Además, el equipo jugaba con los nombres de algunos temas alterándolos sutilmente: “We will rob you” (We will rock you), “Now I’m Queer” (Now I’m here) y “Trash!” (Flash).

Texto: Víctor Moreno

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