Bunbury y el Curso de levitación
Foto JOSE GIRL

Bunbury y el Curso de levitación intensivo

Después de Posible, disco que vio la luz en mayo pasado, Enrique Bunbury vuelve a la carga con su segundo álbum del 2020 y que lleva por nombre Curso de levitación intensivo, que apunta a un cambio de ciclo y que está absolutamente influido por lo que ha sucedido en este año trágico para la humanidad.

“Decidí que el disco estuviera empapado de todo lo que estábamos viviendo”, aseguró Bunbury en una rueda de prensa virtual con motivo del lanzamiento del disco.

“Este es un disco que cierra este periodo desde Palosanto (2013) hasta ahora, estos últimos discos más contemporáneos, y me lleva en una dirección que intento intuir pero que no sabría definir porque no estoy ahí todavía. Sé que estoy saliendo de esta etapa contemporánea y yendo hacia un nuevo lugar”, auguró, en relación a una futura fase quizá más contemplativa y de mirar hacia adentro.

En definitiva, Curso de levitación intensivo es una bomba molotov cargada de rabia, personalidad y belleza. El undécimo álbum de estudio de Bunbury prolonga una carrera extraordinaria que no requiere ningún tipo de explicación.

Curso de levitación intensivo tiene un lado muy mexicano, pues tras ser grabado en el verano en España, fue mezclado en los Honky Tonk Studios, a las afueras de la Ciudad de México.

“Tuvimos un problema. En Estados Unidos no podía entrar Jordi Mora, el ingeniero”, dijo Bunbury. “Estuvimos en la Ciudad de México mezclando súper a gusto y muy felices”.

El resultado final es un disco con toques electrónicos, guitarras y bajos más propios del rock, así como toques de jazz experimental. “El precio que hay que pagar”, “N.O.M” y “El pálido punto azul” son algunas de las canciones que representan más esta fusión.

Siempre hablando sobre la actualidad que vivimos, Bunbury remata a las redes sociales en “Malditos charlatanes”.

“El origen de esta canción es este ser humano en el que nos hemos convertido en las redes sociales. Este ser humano que ahí se comporta como un conductor de automóvil que insulta de más, y que en realidad, luego se baja del automóvil y no es así, no tiene esa agresividad”, detalló.

En este sentido, Bunbury criticó que en las redes la gente se opine “sobre cualquier cosa con muy poco conocimiento y, sobre todo, con muy poca sensibilidad”.

El ex Héroes del Silencio rechazó la idea de hacer conciertos con el público dentro de un auto o con aforos reducidos.

“Si en el 2021 sigue así, o se queda así para siempre jamás, como algunos amenazan, bueno pues hasta aquí ha llegado mi carrera”.

“Para que pudieras llenar la nevera con esos conciertos lo que tenías que hacer era reducir los músicos o los técnicos que al final son los grandes perjudicados de las medidas que se están tomando por parte de los gobiernos”, dijo “Eso era una cosa que hasta ahora no he hecho y en mis planes está no hacer”.

Pero el próximo año lo comenzará en el terreno del streaming, un medio en el que numerosos artistas han encontrado una solución ideal para mantenerse en contacto con los fans y presentar su música con grandes producciones. No será el “streaming casero del artista en pijama tocando la guitarra en su casa”.

“Hemos intentado hacerlo de una forma en la que alguien se comprometiera a que el streaming llegara a todos los países, pudiéramos tener un escenario en condiciones con luces, ensayos toda la banda todos los técnicos son unas condiciones muy especiales”, dijo sobre el concierto previsto para el 23 de enero, que estará disponible para todo el mundo y cuyos boletos los encuentras en http://www.enriquebunbury.com/.

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