Fat White Family es la clara muestra de que el rocanrol todavía puede significar algo. La joven banda de Londres ha lanzado su segundo disco de estudio, titulado Songs for Our Mothers, un disco muy obscuro y fumado, tanto que parece que uno va siguiendo una marcha fúnebre psicodélica por los callejones más obscuros y tétricos del sur de Londres, y mientras eso pasa, te vas tripeando en tu propio viaje a sabiendas de que no hay vuelta atrás, porque ya has entrado al mundo de la familia blanca y gorda, y no hay escapatoria.

Fat White Family se formó tocando en los bares más mala muerte de Londres, y cuenta la leyenda que la banda una vez aventó una cabeza de cerdo al público en una tocada, en otra ocasión, que salieron al escenario montados en un burro, en fin, rocanrol dirían los antiguos. Lo atractivo de la banda es su actitud.

“No tienes que saber tocar más que dos notas, el secreto del rocanrol es muy fácil. Es la manera en que lo tocas y tu actitud y mentalidad lo que te llevará lejos”

Con Songs for Our Mothers, Fat White Family se esfuerza en crear un disco totalmente ecléctico y atrevido. Desde la rimbombante y groovera “Whitest Boy on the Beach”, hasta su colaboración con Sean Lennon para “Satisfied” pasando por la holocaustica “Goodbye Goebbels”, la banda no le puede importar menos hablar de sexo oral, los nazis o el racismo, a ellos solo les importa ser escuchados.

Fat White Family propone un viaje grasiento y desquiciado lleno de psicodelia post punk, en donde nadie está a salvo, y si no, pregúntenle a Mac DeMarco.

Unless Mac demarco immediately withdraws from music and the public eye, me and saul will be on the first plane to Syria to join Isis. Peace be with you.

Posted by Fat White Family on Wednesday, 26 August 2015

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