Jake Bugg está de regreso con su tercer disco de estudio, On My One, disponible desde el 17 de junio, y en el cual, Bugg compuso todas las canciones y tocó todos los instrumentos, algo que en sus propias palabras supuso todo un reto. Además de producir casi todas las canciones, Jake Bugg tomo control total del disco, introduciéndose en terrenos inusuales para él.
Con respecto a su nuevo disco Jake Bugg declaró que será algo totalmente diferente a sus dos previas placas, su contundente y homónimo álbum debut del 2012 y Shangri-La en el 2013 por los cuales ganó fama mundial y reconocimientos alrededor del mundo.
“La música que escucho hoy en día es basura, ¿no es así?, no hay nada nuevo allá afuera, nadie toma riesgos, es la misma fórmula una y otra vez, yo quiero crear algo nuevo, arriesgarme, tomar el control y ver a donde me lleva”
El disco abre con “On My One”, un tema bastante maduro (tiene 22 años el tipo) para su edad, lleno de riffs blueseros y con una letra muy confesional. “Three years on the road / 400 shows / But when I go home / No place to go”. Mientras que “Gimme The Love”, es una canción agresiva y con ritmo funky en la cual vemos a Jake cantar a un beat un poco inusual en él. Lo mismo puede decirse de “Bitter Salt”.
Pero también tenemos el clásico estilo al que Jake Bugg está acostumbrado, las canciones con melodías country, blues y folk, como “The Love We’re Hoping For”, “On My One”, “Put Out the Fire” y “Love, Hope and Misery”.
Jake Bugg ha descrito este álbum como un “todo o nada”, después del relativo éxito de Shangri-La (2013), así que, los riesgos son muchos, y las apuestas son altas, ¿saldrá bien librado? Solo el tiempo lo dirá.
