Frases de Mario Benedetti

30 inspiradoras frases de Mario Benedetti

Mario Benedetti

fue un destacado poeta, novelista, dramaturgo y crítico uruguayo; integrante de la Generación del 45, se le considera la figura más relevante de la literatura uruguaya de la segunda mitad del siglo XX. Su extensa obra abarcó los géneros narrativos, dramáticos y poéticos; asimismo fue autor de ensayos. Su producción literaria incluyó más de 80 libros, algunos de los cuales fueron traducidos a más de 20 idiomas. Fueron líderes de ventas de la narrativa latinoamericana de los años 50 a los 70.

Estas son las mejores y más bellas frases inspiradoras de Mario Benedetti, poeta y escritor. Un resumen de lo más bello y romántico del literato.

1. Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida.

2. Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza.

3. No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento, porque no estás solo, ¡porque yo te quiero!

4. Yo amo, tú amas, él ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación sino realidad.

5. El mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

6. Cinco minutos bastan para soñar toda una vida. Así de relativo es el tiempo.

7. No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices.

8. Mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites.

9. Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.

10. Y para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor.

11. Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.

12. Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda.

13. La verdadera división de las clases sociales habría que hacerla teniendo en cuenta la hora en que cada uno se tira de la cama.

14. Un pesimista es solo un optimista bien informado.

15. Después de todo, la muerte es solo un síntoma de que hubo vida.

16. Ya casi es hora de que empiece a dedicarte mi insomnio.

17. Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

18. Fíjese que cuando sonríe se le forman unas comillas en cada extremo de la boca. Esa, su boca, es mi cita favorita.

19. La gloria no consiste en no caer nunca, sino más bien en levantarse las veces que sea necesario.

20. Si el corazón se aburre de querer para qué sirve.

21. Que alguien te haga sentir cosas sin ponerte un dedo encima, eso es admirable.

22. En este mundo tan codificado con internet y otras navegaciones, yo sigo prefiriendo el viejo beso artesanal que desde siempre comunica tanto.

23. Algunas cosas del pasado desaparecieron pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar.

24. Si los responsables del mundo son todos venerablemente adultos, y el mundo está como está, ¿no será que debemos prestar más atención a los jóvenes?.

25. Me gustaría mirar todo de lejos pero contigo.

26. El amor no es repetición. Cada acto de amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual. Es, cómo podría explicarte, un puño de vida.

27. Nos resignamos al momento único y feliz. Preferimos perderlo, dejarlo transcurrir sin siquiera hacer el razonable intento de asirlo. Preferimos perderlo todo, antes que admitir que se trata de la única posibilidad y que esa posibilidad es solo un minuto y no una larga, impecable existencia.

28. Un sociólogo norteamericano dijo hace más de treinta años que la propaganda era una formidable vendedora de sueños, pero resulta que yo no quiero que me vendan sueños ajenos, sino sencillamente que se cumplan los míos.

29. Cómo voy a creer… que el mundo se quedó sin utopías, cómo voy a creer que la esperanza es un olvido o que el placer una tristeza.

30. No somos cobardes, sino que no hemos encontrado aún nuestro coraje.

Comentarios

comentarios