Coldplay en Monterrey

Uno de los conciertos más esperados por los regios se llevó a cabo este 25 de marzo en el Estadio BBVA Bancomer. Coldplay regresó a Monterrey después de 12 años.

Los corazones de poco más de 50 mil personas se unieron para viajar en el universo musical de la banda británica en la primera fecha en México de su gira “Music of the Spheres Tour ”.

Después de soportar un desmadre para entrar a la zona de la cancha, a eso de las 9:30 de la noche, la multitud ya comenzaba a sentir expectativa por ver a Chris Martin, Jon Buckland, Guy Berryman y Will Champion, cuando de repente las dos pantallas al lado del escenario y colgadas en el Estadio mostraron imágenes de la banda abriéndose paso entre los fanáticos y creando esa primera conexión.

Sonaba “Light Through The Veins” de Jon Hopkins, canción que Coldplay ha utilizado en el pasado para abrir varios de sus shows, pero también “Music of the Spheres”, la intro de su último álbum daba la indicación que era hora de cantar al unísono con “Higher Power”, “Adventure of a Lifetime” y “Paradise”, tres canciones que llegaron como un golpe de alegría para los regios y que darían paso para “Charlie Brown”, que fue coreada por los fans de hueso colorado de la banda.

Si hay algo que caracteriza los conciertos de Coldplay es la producción. Un majestuoso escenario, el juego de luces coloridas, el confeti sorpresivo, los fuegos artificiales, las llamas, el humo y las pulseras electrónicas vaticinaban un espectáculo inolvidable. Aún y para los que no son fans de la música de la banda, pero que estaban ahí, ya sea por acompañar a alguien o por mero mame.

Así, Coldplay arrancó el primer acto (planetas) del concierto con varios de sus más grandes éxitos que le otorgaron fama mundial, sin embargo, “The Scientist” llegó enseguida para provocar el primer gran coro de la fanaticada con todo e introducción de la banda, cómo si la necesitáramos para saber quién es quién.

Cuando el público estaba eufórico tras escuchar un clásico como “The Scientist” algo “distintoocurrió: simulando el video de la canción, las grandes pantallas del escenario mostraban imágenes en reversa del grupo, como volviendo a sus orígenes.

Coldplay no se limitó a solo tocar su música, sino que se preocupó porque el público formara parte de toda la experiencia. Un elemento que animó la noche fue el lanzamiento de grandes balones que simulaban planetas, con los cuales la multitud jugó por varios minutos.

Esto dio paso al segundo acto (lunas), que inició con el tema aclamado por la fanaticada “Viva la Vida”, cantado desde otro extremo del escenario, esta vez más de cerca y más personal, sobre todo para los que estábamos en la zona de Cancha B (ndr: ahí nos pusieron a toda la prensa).

Obviamente esa no fue la única canción que el público entonó a todo pulmón, ya que momentos después el escenario se tornó de color amarillo y la banda cumplió la petición de muchos al interpretar la mítica “Yellow”, en ese instante el ambiente se tornó más íntimo y nostálgico.

Sonaron “Hymn for the Weekend”, “Let Somebody Go” y rescataron del pasado “In My Place”, canción que no tocaban en vivo desde el 2012.

La tercera puesta en escena del grupo (estrellas) tuvo hits como “Clocks” (2002), “Something Just Like This”, “My Universe” y “A Sky Full Stars”.

En “Something Just Like This” Chris Martin aprovechó, como viene haciendo en esta gira, el concepto del “superhéroe que todos tenemos dentro” de la canción para dirigirse a personas con discapacidad auditiva que también disfrutaban del concierto. 

Coldplay amagó con despedirse, como casi todos los artistas lo hacen antes de llegar al encore. Se apagaron las luces y la banda agradeció al público por el apoyo brindado por más de dos décadas y se “marcharon”. 

El público no se conformó. Al unísono vociferaban parte de estribillos de diversas canciones y pedían otra más, y con razón, todavía faltaba que tocarán “Fix You”. 

Y el deseo fue concedido, Coldplay regresó e inició el cuarto acto llamado hogar.

La despedida superó los decibeles registrados durante toda la noche. Chris Martin, con el carisma que le caracteriza, le rindió tributo a Taylor Hawkins, el fallecido baterista de los Foo Fighters con “Everglow”.

Fix You”, aunque no cerró el concierto, fue la canción cúlmine de toda la noche.La última descarga de energía, la última petición del público. 

Uno de los hits de su más reciente álbum, “Biutyful”, despidió a la banda que se lleva en las maletas de su gira por el mundo los recuerdos de una noche memorable y el calor de los regios. 

Una gira sustentable.

El espectáculo estuvo alimentado de energías renovables, tales como la eólica y la solar. Inclusive contaban con bicicletas que alimentaban una fuente de energía a las que los fanáticos podían subirse y pedalear. 

Las afamadas pulseras que caracterizan sus conciertos están hechas de material vegetal, para luego formar parte de compostaje y aportar al medioambiente. Al terminar el concierto debían ser devueltas para su reciclaje.

Además, los fuegos artificiales, confetis y otros artículos usados durante el show fueron fabricados con productos biodegradables.

Desde el año 2019, Coldplay implementa un programa que los ayudó a identificar procesos para evitar, reducir y mitigar sus propias emisiones de carbono en los conciertos y eso posibilita emisiones en un 50% menos en comparación de su gira anterior A Head Full of Dreams Tour.

Estas son las 10 mejores canciones de Coldplay

Texto: Víctor Moreno

Fotografías: Abraham García
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