Corona Capital Guadalajara
Se movieron piezas, se hicieron algunas llamadas, se afinaron engranes, se añadió el talento de Regina Spektor, White Lies, Two Door Cinema Club, Foals, unas cuantas bandas más y así se tuvo la experiencia del primer festival Corona Capital, el cual en sus ocho ediciones han desfilado artistas de la talla de: The Strokes, Postishead, The Hives, Die Antwoord, New Order, Travis, Arctic Monkeys, Massive Attack, Pet Shop Boys, Green Day y Foo Fighters, sólo por nombrar algunos.
Ahora por causalidad, Guadalajara fue la sede de su hermano menor, uno que espera haber llegado para quedarse y que no tenga el mismo destino que festivales como el ‘Maquinaria Fest’.
Hablemos con la verdad. Guadalajara no era la primera opción para albergar un Corona Capital. Monterrey estaba hasta arriba en la lista, sin embargo, debido al crecimiento de festivales por la ciudad del norte se decidió poco viable y le dio a la Perla Tapatía la oportunidad de desarrollarlo.
El primer reto fue buscar un ‘venue’ acorde a las demandas del festival. El parque Trasloma no era opción -El alcalde municipal de Zapopan, Plablo Lemus dijo: ¡Ningún festival en 2018 ahí porque molesta a los vecinos! y pues épocas electorales- así que se hizo un ‘scouting’, declinándose por el espacio que desde el 2014 era la nueva sede el Foro Alterno.
Al espacio se le hicieron mejoras. Expandió un poco más su volumen y se estructuraron tres escenarios perfectamente distribuidos -el sonido de uno no interfería con el otro-.
El cartel generó opiniones encontradas desde su revelación, algunos vítores por tener a The Killers de nuevo en la ciudad, hasta descontento por bandas por ser poco conocidas en estos lares. Lo que mucha de la gente no maximiza es que la filosofía de los Corona Capital es precisamente nutrir los oídos con propuestas frescas que nulas veces visitan la nuestro país.
A las 13:20 comenzó la fiesta sonora con una desaprovechadísima presentación de Frank Turner que sorprendentemente abría la jornada en el escenario ‘Corona’ ante pocas personas y unos implacables rayos solares que influyeron a que muchos de los asistentes retrasarán su estancia hasta pasadas las 19 horas.
Darwin Deez hizo lo propio en el escenario ‘Capital’, mientras que el dueto electrónico Jarami hacia lo mismo en el ‘Levi’s Tent’.
Los primeros intentaron levantar el ánimo de los presentes a base de su Indie rock y bailes extraños pero plausibles, mientras que los segundos tuvieron algunas fallas con su laptop, por lo que su ejecución se vio interrumpida.
Penguin Prision, Poolside y Anna Lunoe proseguían calentado aún más el ambiente ya con muchas más personas disfutando de ellos.
Los ánimos realmente se hicieron sentir en la primera visita a México de los esposos de Tennis y con la alta dosis de energía que desprendía Matt and Kim quiénes lanzaron globos, confeti y consiguieron los primeros saltos comunitarios del día. ¡Caramba, qué energía del dúo de Brooklyn!.
Atrás quedaban los conciertos en las penumbras que había dado Gus Gus en nuestra ciudad, pues esta vez recibía todo el sol en el entarimado, mientras que Cut Copy tuvo una presentación desafortunada, ya que por falla en el audio tuvo que reducir su participación.
Uno de los principales actos llegaba. -«Yo nunca he visto a David Byrne, por qué no hay instrumentos en su escenario, ¿qué voy a ver? murmuraba una jovencita del público. En silencio, sentado en una silla y frente a un escritorio comenzaba a cantar Byrne, pocos entendía lo que veían, pues en sus manos descansaba un cerebro humano -de plástico-. Paulatinamente entraban a escena los ochos músicos que lo acompañan tanto a tocar sus instrumentos completamente desconectados, como a hacer sus coreografías de baile y representaciones artísticas. Cada uno de ellos perfectamente ataviados con traje gris y descalzos…es parte de genio y figura del miembro fundador y compositor de la banda Talking Heads.
Era el turno de que por primera vez Alanis Morissette estuviera en Guadalajara, aquel ícono noventeno fémenino tardaba más de 20 años en pisar la tierra del tequila. Casi dos horas fue su recital ante muchos que cantaban a todo pulmón sus canciones y otros tantos mejor afianzaban lugar para los estelares de la noche.
Brandon Flowers es un tipo especial, su grandeza radica en la sencillez. Un tipo que no sabe bailar, en escena luce tieso, rígido, falto de ritmo, tullido, hasta un tanto incómodo con los reflectores sobre él, pero cual viejo lobo de mar, juega con eso y hace que su timidez sea su mejor arma, sea su mejor cualidad, que acompañada de su voz y carisma, lo hacen un gran frontman. The Killers nos visitaba luego de años de ausencia y con el pretexto de su ‘Wonderful, Wonderful’ traía todo su arsenal de éxitos.
‘The Man’, ‘Somebody Told Me’, ‘Spaceman’, ‘The Way It Was’, ‘Run For Cover, ‘Can’t Stay’, ‘Smile Like You Mean It’, abrieron punta y sí, cómo ya es una tradición en los últimos meses, subió a un fan del público a tocar la batería en ‘For Reasons Unknown’. Su nombre: Daniel Torres, un estudiante de arquitectura del Iteso que ama con locura y pasión a los de Las Vegas.
Poco antes de la media noche resonaba por todo el sitio ‘Mr. Brightside’, el primer gran éxito de la agrupación y así le ponía punto final a la primera edición del Corona Capital GDL, que según cifras de Ocesa, reunió a cerca de 35 mil personas. ¿Se quedaron con ganas de más? ¡No se preocupen! se hizo oficial, ¡habrá Corona Capital en 2019!
Texto: Samira Velasco
Fotografías: Iván Badillo
Instagram: badilloph
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