Caloncho a las ocho

Reseña: Caloncho a las ocho

El fin de año se acerca y se ve cada vez más cerca la nueva normalidad que tanto nos ha costado llegar, muchas cosas que al principio de la pandemia nos parecían muy extrañas, hoy nos parecen muy normales, un claro ejemplo son los conciertos digitales. A lo largo de estos meses hemos visto como han estado en constante evolución y con el apoyo de diferentes patrocinadores y diversas plataformas de streaming como Sala Estelar es que hemos llegado a un punto muy importante para estas experiencias.

Caloncho no es ningún novato ya en esto de las experiencias digitales, es uno de los artistas que mejor ha sabido conectar con su audiencia en estos momentos complicados y ha sabido afrontar la nueva normalidad de la mejor manera y ha encontrado formas muy buenas para externar esa buena vibra a todos sus admiradores.

Caloncho sin cascara

Uno de los primeros eventos formales de Sala Estelar fue el Caloncho sin cáscara, no podría decirse que fuese un concierto, ya que fue más bien todo un evento digital pre-grabado donde el artista fue compartiendo diferentes momentos importantes de su carrera de una manera diferente y que se sentía incluso muy personal, pero a la vez chistosa y amigable.

Ahora, con Caloncho a las ocho, el cantante nacido en Ciudad Obregón, tomó diferentes aspectos que le funcionaron de su actuación pasada al hacerla más amena y entretenida para el espectador.

La temática estaba ambientada en hacer sentir a la audiencia como si fuese parte de la programación de la televisión, pasando de segmento en segmento como si fuese un canal distinto, si bien la idea estuvo muy buena e interesante, a la hora de la ejecución no fue tan limpia o bien ejecutada, esto debido a que en momentos te emocionaba con diferentes situaciones que iban pasando y cuando llegaban al clímax, se cambiaba así sin más y no se volvía a tocar la escena.

Muchas personas tuvieron algunos problemas para ingresar ya que la expectativa y la emoción que trajo este evento, hicieron que un gran número de personas saturaran los servidores, lo cual se fue solucionando y también se volvió a repetir el evento posteriormente para que nadie se quedara sin verlo.

Una parte considerable del evento fue reciclada del Caloncho sin cáscara y los que pudimos presenciar esa experiencia nos quedamos con ganas de que las cosas pasaran como en aquella vez y sucedió todo lo contrario, tal vez hubiese sido bueno dejar más momentos importantes de aquella ocasión y no los breves segmentos que presentaban.

La Vacación

Otro punto importante que se pudo vivir es que no solo fue un recorrido por la música de Caloncho, si no que también se incluyeron canciones de La Vacación, su proyecto con el también talentoso, David Aguilar, las canciones que interpretaron y la ambientación que dieron para presentarlas fue grandiosa.

En cierta manera no se podría decir que este fue un concierto, porque así no estaba planeado, las canciones no eran las protagonistas, estas eran más bien un acompañante para todas las situaciones que nos iban presentando y que tenían un propósito de ser. Caloncho y su equipo prepararon todo un especial donde dieron un mensaje de amor, de cuidar al planeta y de cuidarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno.

Se necesitan más de este tipo de producciones hoy en día con el increíble nivel que presentó ésta, Caloncho ya había puesto la vara muy alta cuando presentó el Sin Cáscara y hoy nuevamente lo volvió a hacer, no es suficiente solo cantar frente a una cámara, quedó más que demostrado, si realmente quieres entretener y lograr una conexión verdadera, tienes que hacerlo diferente y espontáneo.

Reseña: José Herrera Montes
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