Morrisey con México

La extraña conexión de Morrissey con México

Los nexos entre Steven Patrick Morrissey y México van más allá de que Morrisey, en un concierto en Irvine, California declarase “Deseo haber nacido mexicano, pero es muy tarde para eso” o haber portado el jersey de las Chivas del Guadalajara en un concierto, uno de los equipos más populares en México y que solo juega con mexicanos. No, va más allá.

Ahora, con el reciente tributo que Mexrrissey, (Camilo Lara, Chetes, Sergio Mendoza, Jay de la Cueva, entre otros) está haciendo al lanzar el disco “No Manchester”, y con mucho éxito, la música del hijo prodigo del norte de Inglaterra, ha despertado, una vez más, el interés del público anglosajón y esa curiosidad por saber, porque Morrissey está tan identificado con nuestra cultura.

La música de Morrissey es fácil de entender. Desde su etapa con The Smiths, los temas de desamor, melancolía, desavenencia y anhelo que existe en todas sus canciones, también están presentes en las más tradicionales canciones populares mexicanas, y me refiero a las rancheras. Tradicionalmente, las rancheras tratan de amor, patriotismo, melancolía, etc. Temas muy incrustados en la vida diaria de cada mexicano. “There Is a Light That Never Goes Out” y “Heaven Knows I’m Miserable Know” bien podrían ser cantadas por Vicente Fernández en su versión ranchera y con mariachi.

Pero la conexión de la música folclórica mexicana y Morrissey no es la única, el vegano artista, también suele conectarse mucho con la comunidad chicana. Ese sentimiento de desavenencia y de no pertenecer 100% a determinada comunidad/país es lo que hace a la música de Morrisey tan atractiva para la comunidad chicana viviendo en la frontera de ambos países.

Morrissey le canta a la gente que alguna vez se sintió apartada de la sociedad, los que no encajaban con sus reglas, sus costumbres, a la gente que sufre de ostracismos y tristeza. Lo dice claramente en su canción, “México”, un himno chicano.

“In Mexico / I went for a walk to inhale the tranquil cool lover’s air / But I could taste a trace / Of American chemical waste / And the small voice said, What can we do? / I lay on the grass / And I cried my heart out for want of my love”

Es sorprendente el amor que Morrissey profesa por México, no por sus recursos naturales sino por el dolor que está impregnado en lo más profundo de determinado segmento de la sociedad mexicana y al que Morrissey le canta y manda mensajes de solidaridad.

Texto: Víctor Moreno

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