Foto: Regina Millán

El carisma de Denisse contagió a un montón de fans con outfits increíbles que estuvieron esperando AÑOS por escuchar y cantar a pulmón estas canciones junto a sus amigos.

El recibimiento por parte de la banda se sintió tan cálido, que nos llevamos una conexión muy bonita con los integrantes después de que Richie nos dijera: ‘Monterrey es casa de Belanova‘.

Foto: Regina Millán

Las canciones que se escucharon en esta noche tienen el tipo de letras que sabes que en algún punto de tu vida te van a llegar o te llegaron al corazón, posiblemente en tu época en la que te sentiste más enamorado(a).

Así, para mí, escuchar canciones como “Cada que” junto a todas esas personas que saltaban y gritaban se sintió como tener 15 de nuevo y estar llorando en tu cuarto por tu primer amor, pero esta vez, abrazada de muchas personas que pasaron por lo mismo y que entienden ese sentimiento desahogandose el día de hoy junto a Belanova.

Foto: Regina Millán

El papel que jugó el sintetizador, regresándonos a los dosmiles, fue completamente especial, aunado a nuestra habilidad de reconocer las canciones con tan sólo escuchar las primeras notas de éste instrumento, es algo que sólo una banda tan icónica como esta podría lograr.

Denisse no sólo nos recibe con sus looks increíbles, sino que nos mete en la historia de cada canción y nos cuenta cómo pasaron de dormir en camionetas afuera de venues pequeños en nuestro mismo Monterrey, a tener conciertos completamente Sold Out, y asimismo nos deleita de lo que ocurría en su cabeza mientras vivía esto con sus canciones. Toda una verdadera “Reina de la primavera” con una voz que le pone la piel chinita a cualquiera.

Posteriormente cantó “Amor Eterno”, llevándonos a todos a revivir “los domingos de carnitas asadas” como ella lo dijo y como buenos regios que somos, escuchando las canciones que ponían nuestros papás en esos entonces.

Foto: Regina Millán

Denisse te abraza con su voz, y “Toma mi mano” fue como estar frente a frente con ella como dos amigas, escuchándose y diciéndose que ahí están la una para la otra siempre, “como ayer, como hoy”.

Personalmente me rompí con “No me voy a morir”, y notar que las personas a mi alrededor se sentían de la misma forma y lloraban junto conmigo fue conmovedor y reconfortante. De esas canciones que, cuando las vuelvas a escuchar, recordarás lo que te hicieron sentir y lo mucho que lloraste de felicidad al saber que se escucha tan bien en vivo como en estudio y que pudiste vivir esa experiencia en ese preciso momento de tu vida.

En cierto punto de la noche, subieron al escenario a un grupo de fans que venían con outfits que seguramente tardaron días en planear y llevar a cabo, desde las icónicas diademas de manzanas, hasta un outfit que usó Denisse en el festival Bésame Mucho, los fans realmente dieron todo en plasmar su amor por la banda por medio de su ropa, y tanto adultos como niños de menos de 10 años, se pusieron a cantar en el escenario junto con la banda. Fue inexplicable lo que se vivió en ese momento, que estoy segura sólo los que subieron al escenario pudieron sentirlo.

Fue una noche tan especial tanto para nosotros como para Denisse, quien por cierto cumplió años hace dos días, por lo que decidieron traer al escenario un pastel con su velita, y no tardamos en cantarle las mañanitas como se debe, regresando a mi, el sentimiento de estar una tarde con una amiga cercana, acompañándola a festejar un año más de vida.

Para mí, este año que ha pasado, me he dado cuenta lo importante que es celebrar el amor que siento por mis alrededores y por las personas que están en mi vida, y la música siempre ha sido mi medio preferido para decir esto, igual que las palabras. Cuando escuché “Por ti” me invadió un sentimiento de orgullo por las elecciones que he tomado y que me han llevado a estar donde estoy y con quien estoy. La música tiene un efecto enorme en mi y en mi vida, y lo corroboro cada vez que escucho a bandas que dejan el corazón en el escenario, así como lo hizo Belanova para miles de almas en esa noche.

Otro abrazo al corazón fue cuando Richie agradeció a la comunidad LGBTQ+ por estar presentes y darles su apoyo mientras comenzábamos a movernos con “Baila mi corazón” y “Rosa Pastel”.

La unión y energía que se sintió llegando al final del concierto fue enorme. Dos horas no fueron suficientes para bailar y llorar, sin embargo lo que se sintió esa noche, es algo que estoy segura todos llevaremos con nosotros por mucho tiempo y se verá reflejado en nuestra forma de ir por la vida (en rosa) mientras que nuestro soundtrack sea Belanova.

Texto: Annie Llamas.

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