“Cuando la vida fue por mi yugular, la música siempre estuvo ahí.”
Alguna vez fue un artista aclamado críticamente y conocido por muchos por sus primeros lanzamientos. Trevor Powers, alias Youth Lagoon, trataba de vivir a esas expectativas sin siquiera haber cumplido los 25 años. La presión de lanzar material que complazca a los oyentes mientras constantemente evolucionaba hizo de su arte una labor.
No se suponía que habría otro álbum bajo este nombre, pues en el 2015 decidió enterrarlo al notar que no volvería a ser la misma persona de antes. Powers continuó encontrándose musicalmente con trabajos experimentales bajo su propio nombre del 2018 al 2020.
Una reacción adversa y casi mortal a un medicamento fue la gota que derramó el vaso, le ocasionó perder su voz y reevaluar su vida hasta ese momento. Tras aún más crecimiento forzoso, decidió revivir el proyecto de Youth Lagoon pero ahora más fuerte y personal que nunca. Discutimos con Trevor Powers acerca de su renacimiento, madurez artística y poesía a continuación.
Paulina: Tras un periodo de ausencia y problemas médicos, ¿cómo fue el proceso de retomar este proyecto?
Trevor: Saqué un álbum bajo mi propio nombre en el 2018 (Mulberry Violence) y otro en el 2020 (Capricorn). El proceso para hacer Heaven Is a Junkyard realmente fue mantenerse en sintonía con el presente y darse cuenta de que lo más emocionante siempre está sucediendo ante nuestras narices.
Paulina: Si vi que grabaste la trilogía de tus videos musicales en Idaho, ¿cómo estuvo eso?
Trevor: Mi hogar siempre ha sido Idaho, nunca me he mudado. El mayor cambio fue darme cuenta de qué es lo que tengo y quién soy. Y en eso estaba la chispa. Es fácil sentir que algún lugar es aburrido cuando vives ahí durante tanto tiempo pero solo significa que no estás poniendo suficiente atención.
Paulina: Y después de haber usado el nombre de Youth Lagoon después de 7 casi 8 años, ¿lo consideras como si volviste a nacer o volviste a casa?
Trevor: Fue un renacimiento y una reclamación. Cuando decidí volver a esto, me convertí en el tipo de persona que ni siquiera puede reconocerse cuando mira hacia atrás. Fue el tomar algunas de estas ideas con las que estaba tratando antes y voltearlas, combinándolas con todas estas otras inspiraciones de las que estoy rodeado ahora.
Youth Lagoon se convirtió en un universo completamente diferente hasta el punto en que ahora se siente como un proyecto nuevo. Obviamente hay historia en ello y detrás de ese nombre pero la nueva dimensión desde la que puedo ver a Youth Lagoon es que se siente como un pozo sin fin.
Paulina: Sí, definitivamente se siente como algo completamente nuevo y diferente de la mejor manera. También me di cuenta que tus letras están más fuertes que nunca y recordé lo que dijiste sobre Catalina de Siena sobre “todo el camino al Cielo es el Cielo”, ¿fue esa la inspiración del título Heaven is a Junkyard?
Trevor: Cuando escribí esas palabras sabía que tendrían algún significado pero no sabía qué. Siempre estaba descubriendo algo nuevo y todos los días esa frase significaba algo nuevo y diferente para mí. Es muy fácil ver el cielo como algo lejano y perder de vista la idea de que puede estar donde estamos, aquí y ahora, incluso en nuestros propios vecindarios.
“It’s heaven all the way to heaven, and it’s hell all the way to hell.”
Paulina: ¿Qué fue lo que amarró el concepto del álbum?
Trevor: Por primera vez en mi vida me enamoré de las palabras. Son como una forma eterna de comunicarse; nunca te puedes quedar sin manera de juntarlas y decir cosas nuevas. Creo que por eso la poesía es tan poderosa. Sí, son solo palabras, pero cuando combinas una con otra es casi como una especie de receta mágica para sentir y trascender.
Paulina: Me encantó esa idea.
Trevor: Sí, pienso que tomamos las palabras muy por hecho. Por eso me empecé a enamorar de ellas, porque llegas hasta el punto donde nunca se te van a acabar las maneras de juntarlas y decir cosas nuevas.
Paulina: Sí, no puedo esperar a tu nueva era.
Trevor: Muchas gracias. Lo sé, estoy súper emocionado. También tengo nervios, no de ansiedad, pero como quiera ando temblando porque es distinto. Es muy personal para mí y me hace sentir vulnerable, verdad.
Paulina: ¿Así como nervios por haber crecido?
Trevor: Totalmente. Como había dicho, la persona que soy ahora es alguien completamente diferente. Tomar esos dos mundos de Youth Lagoon del presente hacia el futuro. Tiene un peso y contexto totalmente distinto.
Paulina: Totalmente. Tenemos más tiempo, entonces también quería preguntarte de tus nuevas inspiraciones con esta nueva experiencia.
Trevor: Mi inspiración principal fuera de la vida en general es definitivamente el cine. Puedo robar de películas todo el día y no serían robos reales porque es una forma de arte distinta. Básicamente me la paso creando mis propias películas en mi cabeza cada vez que escribo y eso es lo que me impulsa. Si alguna vez me siento atascado, veo películas y nunca se me van a acabar las ideas. En especial con las de ciertos cineastas, como Andre Tarkowski y Jim Jarmusch, quienes son de mis favoritos de todos los tiempos.
La música se siente como un rompecabezas en cierto sentido; externar lo que uno trata de expresar de la manera más efectiva. Es como una serie de acertijos, te la pasas pensando en cosas como: ¿Cuál es la palabra correcta? ¿Cuál es el acorde o la melodía correcta? Y creo que lo que hace que la música o cualquier arte sea tan importante y necesario para nuestra experiencia en este planeta es esa idea de trascendencia.
Trascender nuestras limitaciones porque somos tan defectuosos y jodidos como seres humanos y la mayoría de las veces no tenemos idea de lo que estamos haciendo. Estamos constantemente fallando, a veces teniendo éxito pero siempre estamos tropezando. Para mí, eso es lo más interesante de nuestra existencia: ese constante estado de hermosa imperfección.
Tuve una horrible reacción a un medicamento, duré muchos, muchos, muchos meses con esta complicación. Pero incluso en eso, hay momentos de alegría o cualquier otra emoción sale a la superficie.
“Verdaderamente, eso también se siente como una película. Siento eso todo el tiempo, las escenas cambian pero mi película sigue.”
Paulina: ¿Cómo estuvo la presión de mantener las expectativas con un regreso anticipado?
Trevor: Para la gente es fácil pensar que el creador tiene una versión final en su cabeza para todas sus creaciones. Para mí, eso no es cierto, estamos en constante estado de hermosa imperfección humana. Hay un pintor que me encanta: Francis Bacon. Él describía su proceso artístico como “Un accidente continuo encima de otro”. Así me siento acerca de todo mi proceso de composición. Soy 99.9% de ideas horribles pero dediqué tiempo a sacar todas esas ideas para poder encontrar el 0.1% que vale la pena conservar y cambiar todo en mi vida.
Paulina: Me quedo pensando en la presión que tienes por haber sacado material con tantas buenas reseñas de tan joven. Escuché que parte de la razón por la que habías dejado el proyecto fue por algo similar, esa presión de vivir a las expectativas de los demás. Entonces me encanta escuchar lo de no enfocarte en la perfección.
Trevor: Gracias, así ha sido: simplemente aceptar el desorden. Cuanto más puedo hacer eso en mi música, mejor termina siendo. Toda mi búsqueda con Heaven Is a Junkyard nunca fue hacer un gran álbum, fue hacer un verdadero álbum, y creo que en la verdad habita la grandeza. Si realmente puedes dar en el blanco con que algo es genuino, entonces de eso se trata todo.