La Madame
París es donde muchos enamorados quisieran estar o les encantaría poder entretejer su historia. El lujo, las calles, el romanticismo que emerge del sitio. Ahora imaginen a una chica pobre en una cena de ricos ¿qué podría salir mal en una cena? En la vida real casi nada pero en el cine últimamente nos hemos topado con películas que su premisa es esta. La Cena de Beatriz y la Fiesta.
Hoy llega a las salas de cine La Madame, película protagonizada por Tony Collete y Harvey Keitel con participación de Rossy de Palma, la actriz de la imponente nariz, quien para el espectador latino pudiera ser la mas reconocida del cast, musa de Almodovar y gran icono de la moda.
La comedia romántica llena de hermosos paisajes de la ciudad, nos habla sobre Anne y Bob, un matrimonio que acaba de instalarse en París y han decidido celebrar una cena en la que se reunirá la alta sociedad. El problema inicia cuando Bob invita a su hijo del primer matrimonio por lo que en la mesa habrá trece cubiertos en lugar de doce. Por simple superstición, decide añadir un cubierto y le pide a su empleada doméstica María que se haga pasar por una rica española. Pero, el exceso de vino y una sugerente conversación hacen que María y un invitado de alta sociedad se atraigan. Anne no aprueba este romance y tiene la firme intención de detenerlo como sea. En el transcurso de la película veremos los sinsabores, sueños, celos y problemas que ambas mujeres tienen en la vida.
Es una historia sencilla, sin mucha pretensión, con la historia trillada de la cenicienta, pero Rossy con su actuación, logra sobrellevar la historia, sacar partido de su personaje, ofrecernos altas y bajas, comicidad. Mientras que Collette en su personaje se encuentra casi en una imagen perfecta llena de vestidos que los amantes de la moda añoran. Atención cuando ella tiene una escena en una alberca, ese momento es un parte aguas, soledad, ambición, descontento, desolación, querer llamar la atención y será detonante para el final de la historia.
Filme disfrutable, sencillo, en ocasiones con lugares comunes pero como lo dije anteriormente, Rossy saca a flote la cinta con el simple hecho de aparecer, esta actriz tiene una relación muy estrecha con la cámara, se conoce a la perfección y eso hace que en cada trabajo nos dé actuaciones fascinantes.
Todas las historias de amor tienen un final feliz aunque no sea el que deseamos o soñamos ¿o sí?, ¿cuál sería el tuyo?
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