Cage the Elephant recluto a Dan Auerbach de The Black Keys para producir su cuarto disco de estudio y vaya que acertaron en escogerlo. El sonido de este nuevo disco de la banda comandada por Matthew Shultz luce más pulcro y la producción es impecable. Tell Me I’m Pretty está conformado por 10 canciones que varían entre sí, en estilo, ritmo y poder y es uno de los mejores discos de Cage the Elephant.

Canciones como “Cry Baby”, “Mess Around” o “That’s Right” están hechas con un dinamismo y una pizca de psicodelia perfecta para ser tocadas en vivo, son dinámicas, enérgicas y rocanroleras. En cambio, “Too Late To Say Goodbye”, “Cold Cold Cold” y “Trouble” son canciones emotivas y honestas con un aire nostálgico que te deja queriendo escuchar más.

El sello de Dan Auerbach produciendo Tell Me I’m Pretty se puede sentir a través del disco, y es que, Cage the Elephant suena un poco a The Black Keys, quizás sea eso lo más criticado en este álbum. El disco fue grabado en los estudios Easy Eye Sound en Nashville, Tennessee y eso también influye para que la banda adopte ese sonido garage que resulta siempre certero, directo y contagioso.

En conclusión, estamos ante el último gran disco de rock del año, Cage the Elephant lo ha vuelto a hacer.


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