El gobierno canadiense ha emitido diferentes tipos de alertas, y en repetidas ocasiones, con respecto a las actividades ilegales de los grupos de motociclistas de aquel país. Clubes como los Hells Angels provocan caos y disturbios en las mayores regiones canadienses, como Ontario y Quebec, acusados de múltiples asesinatos, tráfico de armas y drogas, los Hells Angels son la pandilla de motociclistas con mayor presencia en aquel país.

Hells Angels, Bandidos, Outlaws, Red Devils, Rock Machine, entre otras bandas más se dedican a la extorsión, prostitución, fraudes por internet y un largo etcétera, garantizando ganancias millonarias, aunque sus mayores beneficios provienen del tráfico de drogas, como la cocaína y la marihuana. Éric Thibault, reconocido periodista criminal de Canadá, ha descrito la forma de operar de parte de las bandas de motociclistas, además de implicarse en la producción de diversas sustancias químicas, dichos clubes reciben grandes cargamentos provenientes del exterior, principalmente de cocaína. Después distribuyen estos narcóticos en complejas redes propias, aunque de igual manera aprovisionan a otros grupos criminales y cobran por la venta en los territorios bajo su control.

Nexos con la mafia italiana, clanes jamaiquinos, asiáticos y mexicanos participan como proveedores de estos clubes de motociclistas, dándole un enfoque global a la complejidad de la estructura criminal que han montado a través de los años. Las agencias de noticias como The Canadian Press y Vancouver Sun han hecho público los nexos que mantienen los Hells Angels con estos grupos criminales.

Los clubes de motociclistas existen en Canadá desde los años cincuenta, poco después se empezaron a relacionar con la mafia ítalo-canadiense y es, a finales de los años setenta cuando se involucraron de lleno en las actividades criminales por las que ahora se les persigue. Actualmente, estos grupos, destacan como uno de los rostros más poderosos del hampa canadiense, y son la única organización de delincuentes con verdadera presencia en todo el territorio canadiense.

La realidad de la vida de estos clubes de motociclistas quedo plasmada en la serie de FX, Sons of Anarchy, una de las series emblema de aquel canal y que estuvo al aire por 7 temporadas.

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