C. Tangana – El Madrileño

Reseña: C. Tangana – El Madrileño

Antón Álvarez, artísticamente conocido como C. Tangana, artista y compositor español, viene a destacar nuevamente la modernidad entre las raíces españolas y latinas agregando muchas colaboraciones, y presentando su tercer álbum de estudio, El Madrileño, uno que positivamente ha revolucionado popularmente. A continuación, te mencionaremos que tanto valió la pena esta nueva experimentación canción por canción.

La carta de introducción es Demasiadas mujeres donde destacan las trompetas y un beat continuo que consideramos que no es la mejor canción para presentar el álbum, ya que es una canción con un ritmo simple de sintetizadores y tambores bien logrados, pero el detalle es la lírica, ya que en la canción se narran ciertas experiencias del cantante, muy probablemente relacionadas con su vida amorosa, pero que, Tangana llega al punto negativo de estereotipar a las mujeres a un nivel misógino y banal.

“Tú me dejaste de querer”, en colaboración con Niño de Elche y La Húngara es la canción más exitosa y con justa razón. Es una canción que engancha al público al sentir ese desamor triste que alguna vez alguien vivió. Agregando un flamenco clásico, folklore y pop latino que mezcla una canción que sin duda es la pieza de oro del álbum.

“Comerte entera” es otra colaboración junto con la guitarra de Toquinho, un guitarrista y cantautor brasileño, que es una melodía bossa nova íntima con tintes de electrónica pero que nuevamente sexualiza el cuerpo de una mujer.

“Nunca estoy” es otra de las canciones más llamativas y un punto alto para el disco. Es una canción más de desamor, pero con enfoque a la falta de comunicación entre parejas que ese el plus que la hace interesante.

Luego existe un gran puente de conexión entre melodías e historia narrativa con la siguiente canción “Párteme la Carajunto con el cantante Ed Maverick. La diferencia, es que el nivel de melancolía aumenta, y habla de cerrar o no cerrar ciclos con alguien, aunque nuevamente se alcanza a visibilizar cómo los hombres suelen victimizarse cuando una relación termina.

“Ingobernable” sigue en el punto alto del disco donde el ritmo del flamenco y bolero aumenta en colaboración con Gipsy Kings, Nicolas Reyes y Tonino Baliardo donde se nota que la producción está muy bien trabajada junto con una narrativa algo posesiva, ya que se hablar de una mujer que no se deja dominar y es independiente.

“Nominao” junto con Jorge Drexler le sigue, y se nota el cambio de ritmo a algo muy lento con una guitarra característica del uruguayo, que lleva la melodía convirtiéndose en un trap, nuevamente, melancólico.

Después, la segunda mitad del disco baja, pero es pico alto, tanto en cuestión de géneros y ritmos que se exponen.

“Un veneno”, junto con José Feliciano y Niño de Elche es un clásico bolero con flamenco donde una guitarra deslumbra con su propio brillo.

Te olvidaste” es una canción bastante simple y organizada, aunque sin ningún potente lírico, es muy notoria la armonía, y la voz de su dúo pertenece al cantautor mexicano-estadounidense, Omar Apollo.

“Muriendo de envidia”, en colaboración con Eliades Ochoa, comienza con flamenco sintetizado y termina con un estilo de cumbia/folklore donde se podría decir que narra la percepción de que es una mujer bella que no llega a caer a la sexualización.

“Cambia!”, junto con Carin León y Adriel Favela, es un ritmo que puede ser simple ya que es un estilo bolero pero lo importante aquí es de que trata la canción, cuenta con el mensaje de la deconstrucción de la masculinidad tóxica y los clásicos estereotipos, y de cómo se supone debe ser un hombre que al final deja un empoderamiento a que es un rol más.

“Cuando Olvidare”, junto con Pepe Blanco, nuevamente es una canción que da nostalgia hacia alguien y da cierta melancolía con ritmo lento y oscuro, que la voz del dúo es lo destacable. Mencionar lo potente que puede ser la música española.

“Los tontos” es una canción bastante divertida, y se destaca el acompañamiento de Kiko Veneno, y se trata de que a nadie se le da la oportunidad dos veces, es una canción de desamor, pero con empoderamiento.

El disco cierra con “Hong Kong” junto con Andrés Calamaro. Una canción que poco a poco aumenta la energía y termina brillando con las guitarras distorsionadas, voces sintetizadas y frases que destilan masculinidad rancia sin justificación. Es natural, ya que narran experiencias materiales que tienen entre ellos dos como amigos. Es una canción que puede ser un buen cierre, pero algo débil para ser una de las primeras canciones en el rock posmoderno.

Como punto muy destacable podemos decir que la producción y estética en el lado audiovisual en sus videoclips, es bastante increíble. A nivel narrativo es muy simple pero directo ya que transmite el deseo y frustración de un artista sin modestia. Llama la atención cómo se repiten todas esas ideas en la mayoría de las canciones. 

Las colaboraciones son un ingrediente interesante ya que se logran apreciar diferentes estilos, pero esto llega a ser un punto débil, ya que puede llegar a abrumar.

Un gran punto débil del disco es lo preocupante que el cantante habla hacia el género femenino, relacionado como una especie de posesión y de ligar éxito con dinero y con desfase. Ideas que además se refuerzan con las imágenes de sus videoclips. Que sí, que no es nuevo, pero no por ello hay que dejar de criticarlo una y otra vez. Estamos en el siglo XXI. Basta ya de masculinidad tóxica y micromachismos que este disco está casi lleno de esto.

Podemos concluir que es un disco bastante bueno en el lado de la producción y se le tiene que dar la oportunidad de escucharlo sabiendo, y estando conscientes, de las problemáticas que menciona inconscientemente el álbum, y que incluso pueden estar expuestas de manera adrede para hacer al público reflexionar.

Texto: Galilea Flores
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