Sigur Rós en Monterrey

Una de las bandas más importantes en cuanto al tema de la vanguardia, arte y propuesta de valor en el mundo del rock es Sigur Rós, y la banda islandesa desquito cada centavo pagado anoche en el Auditorio Citibanamex en Monterrey, Nuevo León.

La belleza del rock psicodélico, etéreo y obscuro de Sigur Rós dejo pasmados a miles de regios que acudieron a una cita que quizá jamás se vuelva a repetir en la ciudad, y es que es este tipo de conciertos en donde se agradece la apuesta de los promotores para traer bandas de culto que, aunque sean reconocidas internacionalmente y alabadas por colegas famosos (Radiohead se declararon fans de ellos), la respuesta del público regio es débil en cuanto a asistencia.

Jón Þór Birgisson (también conocido como Jonsi) apareció junto a sus compañeros, tomo el arco (el palo con el que se tocan instrumentos de cuerda frotada como el violín o el contrabajo) y comenzó a sacar los sonidos melancólicos de su guitarra creando la atmósfera con la que iniciaba la velada.

Jonsi, casi escondido entre el micrófono, su boca y su guitarra, hipnotizaba a los fans que alucinaban con la iluminación de un naranja tenue que invitaba a adentrarnos al mundo de Sigur Rós al sonar de “Svefn-g-englar”.

Las luces acompañan y se sincronizan muy bien con la música y el concierto de la banda es más que eso, es una experiencia de sensaciones melódicas y sentimientos que van desde la nostalgia y melancolía hasta la rabia, frustración y lamentos.

Entre canción y canción, sobre todo en la primera parte, había silencios, pero no eran aquellos incomodos sino silencios de respeto, de expectativa, de satisfacción por ver un alucinante show que va en “crescendo” aumentando los latidos con cada tema y que su atmosfera te va envolviendo hasta dejarte casi sin aliento, sin palabras.

En la segunda parte de este magnifico concierto, el estruendo de las guitarras sonaron poderosas, la vibra en el Auditorio cambió, se volvió más luminosa gracias a temas como “Glósóli”, “E-Bow”o “Gold 4”, una nueva canción que ha debutado la banda en este inicio de gira.

Continuando con ese tono esperanzador tocaron “Festival” avisando que el final estaba cerca, sin embargo “Kveikur” fue un completo alucine gracias a las luces en el escenario que se movían mientras la canción explotaba de poco a poco hasta llegar a la euforia, y por supuesto llegó la poética y enigmática “Popplagið” para coronar uno de los mejores conciertos de los últimos años en Monterrey.

Calendario de conciertos y festivales en Monterrey y México

Texto: Víctor Moreno


Fotografías: Abraham Soto

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