Reseña: Rosalía – MOTOMAMI

El tercer álbum de la cantante y compositora Rosalía superó las expectativas del público y crítica dejándonos en un viaje vanguardista por medio de 16 canciones donde inicia un ciclo totalmente diferente a su estilo ya que aquí confluyen sonidos desde el reguetón hasta el flamenco, pasando por el jazz, bachata, la música industrial o el R&B.

La configuración de este álbum es perceptible en el vaivén emocional de su escucha. Excede un poco más de los 40 minutos para inducir las dos partes que se divide Moto, el lado glamour y Mami que es el lado vulnerable.

El álbum abre con “Saoko” un sample de reguetón clásico agregando el lado experimental gracias al sintetizador y breves resquicios del jazz; todo esto demuestra que MOTOMAMI es un álbum ambicioso.

“Candy” es un R&B suculento, compuesto por capas múltiples que aproxima un estilo futurista, sin dejar esa fusión anclada con el reguetón narrando acerca de amor perdido que aún perdura en su mente.

“La Fama” en colaboración con The Weekend formando una fluidez en una bachata haciendo las veces de reflector sobre la despersonalización carrera por el estatus por el status propio de un personaje público.

“Bulerías” vuelve ese ritmo flamenco previamente conocido dándole exuberancia de su voz hasta los coros de niños de los que se rodea narrando el esfuerzo para tener el éxito que hoy puede presumir.

“Chicken Teriyaki” (co-escrito con su pareja Rauw Alejandro) es una canción pegajosa pero incomprendida siendo un reguetón con los japonés y kawaii con toda la intención de ser viral en las redes sociales que funciona gracias a sus rimas fáciles.

“Hentai”, del productor Pharrel Williams y Chad Hugo, resulta ser la canción más polémica y subestimada que al final resultó siendo una balada con una lírica erótica haciendo hincapié a su intimidad, tan frágil como sensual.

“Bizcochito” es una canción divertida, una esencia electrónica arrancando con un loop digital similar a un tono de celular pasando a un reguetón rápido donde Rosalía cuenta la complejidad y momentos difíciles siendo ella una mujer empoderada en el ámbito laboral y personal.

“G3N15” haciendo referencias a “genís”, un nombre en catalán que significa “protector de familia” predominando el sonido de un órgano y sintetizadores dando a entender un cierre personal mencionando “Este no es el mal querer, es el mal desear”, dando a entender un tributo a las mujeres en su familia, cerrando el primer lado del disco de manera nostálgica escuchando a la voz de su abuela.

“Motomami” es prácticamente un intro a la segunda etapa o un simple teaser del disco definiendo las ambiciones experimentales del álbum, aquí nuevamente Pharell Williams esta involucrado en el lado de la producción.

“Diablo”, en colaboración productora, vocales y teclados de James Blake crea un juego con la voz de Rosalía sacando tonos altísimos evocando una atmósfera entre reguetón y electrónica. A la mitad de la canción cambia de aura siendo una antesala sonora interesante para lo que sigue. Un sonido bastante interesante.

“Delirio de grandeza” nos presenta un bolero por momentos con samples disimulados de electrónica generando una buena combinación siendo un subibaja de emociones junto con su letra romántica.

“CUUUuuute” vuelve a la experimentación detonando ritmos de la electrónica y da el beneficio de la duda a donde nos va llevar la mitad de la canción convirtiéndose en una balada para luego volver frenéticamente con un ritmo rave cerrando el tema de forma refrescante.

“Como un G” es un tema bastante emocionante siendo una balada de desamor con un piano y una atmósfera oscura que cierra con un arreglo de voces masculinas procesadas simulando un coro infantil.

“Motomami Alphabet” es un segundo teaser donde Rosalía toma la figura de un alfabeto radiofónico dando a entender el concepto artístico y visual del álbum en orden mencionando evocaciones y referencias pop.

“La combi versace” es la segunda colaboración con Tokischa siendo una colaboración muy efectiva de un ritmo de reguetón haciendo referencias a marcas reconocidas de la moda, lo que importa aquí este te sientas con mucho flow.

“Sakura” es el cierre teatral dando un aura melancólica, pero una letra de expectativa al camino que tiene planeado seguir Rosalía. Inicia con un sonido de un público y un piano dando pie a un canto melancólico dando un mensaje sobre lo que es realmente duradero y los prejuicios de la sociedad dando entender que, a pesar de tomar riesgos, el mundo espera que siga siendo la misma Rosalía.

Rosalía en MOTOMAMI demuestra que quien se arriesga, gana. Es un artista que le gusta variar y claramente no quiere ser más la chica del “Mal querer”, escuchando ritmos desde el dembow hasta la bachata y bolero.

Puede ser complicado aceptar los nuevos elementos disruptivos para su nuevo público. En cuestión narrativa usa como siempre una efectividad con la jerga coloquial y invita al público al conflicto sensorial que se prolonga durante la secuencia de todo el disco.

MOTOMAMI es una innovación 360, agitando al espectador a una experiencia inmersiva sin temor a lo convencional.

Texto: Galilea Flores

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