Entre la nostalgia musical de Neil Diamond y un drama cargado de emociones, Song Sung Blue llega como una película biográfica que apuesta por el corazón antes que por la espectacularidad. Escrita y dirigida por Craig Brewer, la cinta mezcla comedia, romance y musica para contar una historia de segundas oportunidades, fe en uno mismo y la persistente búsqueda de los sueños, incluso cuando el mundo insiste en que ya es “tarde” para cumplirlos.
La película destaca porque sus protagonistas cantan realmente las canciones, lo que le da autenticidad y un toque íntimo a números como Solaimon, Holly Holy, Play Me y la icónica Sweet Caroline. El personaje masculino, interpretado por Hugh Jackman que combina humor, fragilidad y calidez, atraviesa problemas físicos, desilusiones y un corazón cansado, mientras que el personaje femenino intrepretado por Kate Hudson, lidia con el amor, la depresión y la sensación de haber perdido su rumbo. Juntos construyen una relación que mezcla ternura, complicidad y la esperanza de volver a empezar, tanto en lo sentimental como en su carrera musical.
Aunque la película aborda temas complejos como la depresión, el alcoholismo, el embarazo y la lealtad, lo hace desde un tono suave, accesible y emocional. A veces el exceso de dulzura puede sentirse empalagoso, pero es justamente ese tono el que puede conectar con espectadores que buscan algo optimista, especialmente en un género biográfico donde muchas veces se ocultan las verdades incómodas.
Basada en un documental del mismo nombre, Song Sung Blue apuesta por lo humano antes que por lo espectacular. Es una historia que recuerda que nunca es tarde para recomenzar, y que incluso en la mediana edad, cuando todos parecen decir lo contrario, los sueños siguen teniendo derecho a existir.
La cinta se estrena este 1 de enero en el país.
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