STRAIGHT

¿Podemos cambiar quienes somos o realmente solo mostramos una cara distinta cada día? Esta es la pregunta que nos hace el nuevo estreno traído por Cinépolis Distribución Straight, disponible a partir del jueves 21 de noviembre, que nos ofrece una historia llena de conflicto y traición en donde un hombre deberá elegir entre mostrarse al mundo como realmente es o vivir bajo una mentira el resto de su vida.

Roberto es un hombre cuadrado y controlador que lleva más de 6 años de relación con su novia Elia, y lo que parece ser una bonita relación se ve opacado con un gran secreto: Roberto tiene una relación con un chico menor llamado Chris. Esto lo lleva a replantearse si realmente está enamorado y feliz con su vida, o vive oprimido bajo las expectativas que la sociedad tiene para el como hombre.

La película tiene una muy corta duración de tan solo hora y media, donde nos podemos situar mucho en la perspectiva de Roberto, quien vive de una forma muy sometida a varios estándares, ya que tiene conflicto con el hecho de estar envejeciendo a sus 32 años, tiene una obsesión con la limpieza y el orden, e incluso se molesta con la forma en que hablan las personas, en especial si es con doble sentido. Esto termina reflejando sus propias inseguridades como alguien que por dentro no busca cumplir con el ideal del hombre heterosexual promedio.

Por otro lado, Chris es un chico más alivianado que solo busca divertirse con alguien que le puede dar las comodidades que no encuentra con alguien de su edad, pero es este choque de mundos lo que hace interesante la historia, ya que al ser uno más desinhibido que el otro, hace que ambos tengan una lucha de ideas que muestran lo oprimido que esta Roberto al estar dentro del closet.

Sin embargo, esa es toda la película, porque realmente se siente como un monologo de casi hora y media en donde Roberto justifica sus decisiones hasta ahora, lo cuál puede ser muy agobiante para muchos porque la historia no da para más. Claro que hay momentos cómicos en general, y la dinámica entre los tres personajes es interesante, pero nunca sientes compasión por Roberto ni por Chris, y el final te cae como un baldazo de agua helada por lo inesperado y rápido que sucede.

Comentarios

comentarios