Chris Cornell

El 18 de mayo del 2017 nos despertamos con una noticia muy triste. Chris Cornell fallecía después de ofrecer un concierto en Detroit con su banda, la icónica Soundgarden, precursores del “movimiento” grunge que desde Seattle tomaría al mundo del rock como un torbellino y haría famosas a bandas como Nirvana, Pearl Jam o Alice in Chains.

Dotado con una capacidad vocal de alcanzar un rango de múltiples octavas y una sensibilidad muy rara para la música pesada, la versatilidad en su voz le permitía a Cornell pasar de interpretar pesadas y sombrías canciones (“Jesus Christ Pose”, “Fell on Black Days”) hasta psicodélicas (“Black Hole Sun”), feroces (“Cochise”) e incluso cursis melodías (“Like a Stone”).

La vida de Chris fue complicada, a los 13 años se hizo adicto a las drogas y para los 14 él había declarado que ya estaba rehabilitado, lo cual nunca fue cierto, siempre lidio con sus demonios, sufría de depresión y en su etapa más prolífica con Soundgarden, ingería alcohol cual si fuese agua. «Yo era el tipo que siempre llegaba a tiempo a todos los compromisos, que me aseguraba de que las cosas se hicieran bien. Era muy responsable, pero tenía un problema: estaba bebiendo todo el tiempo» declaró Cornell en su momento.

Tuve la oportunidad de ver a Soundgarden en el 2013 en Austin, recuerdo a Chris muy conectado con la gente y contento de reunir a sus viejos amigos de su banda madre, esa noche, incluso tocaron una canción a petición del hijo de Matt Cameron, baterista de su banda y de Pearl Jam. Soundgarden cerró su show con “Rusty Cage”, canción que versionaría Johnny Cash en 1996 en agradecimiento a la gran admiración que sentía Cornell por él.

Chris Cornell siempre fue un calculador de los tiempos, supo cuando reinventarse con Audioslave a principios del nuevo milenio, generando una cantidad impresionante de nuevos fans que después descubrirían su trabajo con Soundgarden y Temple of the Dog.

Sin duda, Cornell fue uno de los más prolíficos compositores musicales de las últimas tres décadas. Adicional a su legado musical, Cornell y su esposa fundaron la Fundación Chris y Vicky Cornell para ayudar a niños que enfrentan retos como la pobreza y el abuso, entre otros.

Mucho más podríamos decir de Chris Cornell, su legado, sus historias, su música, su influencia, pero en días como estos, sentimos que de verdad hemos caído en días obscuros. Descanse en paz.

Texto: Víctor Moreno

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