Ash, hipsters, esos entes raros que creen estar 100% a la moda, típica su frase de «Me gustaba antes de que fuera cool». Esta tribu urbana se aferra a tu vida como no tienes una idea, por lo que aquí te enumeramos 10 señales para que identifiques sí eres un hipster o no, ya sabes, siempre hay tiempo de cambiar.

10. Nadie se ve como tu cuando sales fuera de tu vecindario.

Alguien allá afuera está interesado en las mismas cosas que tú, y es por eso que tiendes a congregarte en las mismas zonas, ya sean bares, restaurantes, plazas, etc. Sin embargo, una vez que te aventuras afuera de esos espacios en donde convives con tus similares tus skinny jeans ya no lucen tan cool como creías. Incluso, te resulta súper difícil encontrar ese pedazo de pizza libre de gluten que tanto saboreas con queso de soya.

9. Nada de lo que posees lo hallaras en un mall.

Te enorgullece el hecho de que en tu guardarropa tienes prendas vintage, elaboradas por marcas de diseñadores emergentes y casi desconocidos así como ropa al estilo callejero súper envidiable, sin dejar de lado las T-shirts para balancearlo todo. Te gusta pensar que tu estilo personal es inclasificable, y la verdad es que es así. Obviamente en tu guardarropa no hay American Eagle ni Forever21 y no usas pantalones anchos ni mocasines de punta cuadrada.

8. Te tardas más en peinar y arreglar tu barba que tu cabello.

Por cualesquier motivo que estés creciendo una barba, una verdad universal es que el pelo facial puede ser muy complicado de mantener en orden. Obviamente el look de leñador está pasado de moda, y ahora esa barba luce jovial y te da mucha personalidad.

7. En verdad te vistes muy bien y luces genial, pero no tienes trabajo.

Cada mañana el tiempo se te va en decidir que par de zapatos combinar con tu traje de marca, o que camisa utilizar para tal ocasión. Después de 30 minutos en los que por fin decides que tipo de billetera usaras hoy, te decides ir al trabajo. Pero en realidad, trabajas en una cafetería y pasas tu tiempo aplicando a ese trabajo raro que viste en Linkedin.

6. Tu y tu novia lucen como una pareja de lesbianas.

Cuando la gente se tropieza contigo a frecuencia dice «disculpe señorita», excepto que tu eres en verdad un hombre. Entendemos, a tu chica no parece molestarle el hecho, de hecho le encanta. Excepto cuando van a un bar y no saben identificar que mariconera luce más cool.

5. Tienes varias chaquetas del equipo de tu universidad, pero nunca jugaste ahí.

No importa cuantas chamarras, playeras o gorras tengas del equipo de tu Universidad, nunca vas a poder superar el trauma de que te cortaron a las primeras de cambio. De hecho, cuando piensas sobre tus días en la Universidad te acuerdas más pasar el tiempo cantando al ritmo de boy bands y música emo que pasando el tiempo entrenando.

4. Te sabes miles maneras de amarrar una bufanda.

Tu sabes que, además de proteger tu cuello, aportan ese je ne sais quoi que siempre has deseado tener.

3. Tu sentido de la ironía es más fuerte que tu sentido de pertenencia.

Lo entendemos, eres un tipo cultural, te gusta viajar y conocer culturas exóticas y enriquecerte con sus conocimientos. Pero, te envuelves tanto por la historia de un accesorio que pierdes el contexto de ello. Tu piensas que estos accesorios que compraste en otras culturas te hacen lucir sofisticado y cool, pero en realidad te hacen lucir un poco racista. Ese sombrero cordobés o ese sombrero vueltiao no van contigo, entiéndelo, ¡eres mexicano!

Tu aprecias la cultura skateboard, así que te compraste unos Vans. Te cae bien Bob Marley, así que decidiste dejarte crecer una rasta en el cabello. Pero recién has descubierto a The Ramones y eres asiduo fan de la escena DYI local. Tu amor de secundaria solía gustarle Pesado e Intocable, es por eso que tienes ese cinto piteado y esas botas de cuero en tu closet. Si tu guardarropa hablará te pediría que lo mataras, tu estilo es una mezcla rara, pero sales a flote arreglandotelas quien sabe como, para lucir decente allá afuera.

1. Buscas a tu niñez en Ebay o Amazon.

Aceptalo, ya ni siquiera el equipo al que le ibas en tu niñez existe, ya ese uniforme jamás se venderá, pero sigues terco buscando jerseys, chamarras, gorras retro para lucir lo más vintage posible. Así que, ahora que caminas por la calle, tu eres el Sr. Nostalgia.


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