Como cada cuatro años, el Globo Tricolor se infla al ver que la Selección de México, “El Tri”, camina con paso firme en la eliminatoria mundialista. Cualquier equipo de primera división de México calificaría al hexagonal sin problemas, y los equipos que conformaron el cuadrangular previo fueron de lástima; Haití, San Vicente, Canadá, El Salvador… pobreza futbolística chavales.
Hablemos claro, a la FMF le importa, primero, generar dinero y después el desempeño futbolístico de las selecciones nacionales, o díganme ustedes si existe algún programa de selecciones menores o si la selección femenil tiene la merecida atención de la federación. ¡Por supuesto que no!
El Globo Tricolor se infla para vender, para que infinidad de patrocinadores hagan sus comerciales y vendan sus productos utilizando como marionetas a los jugadores, que, también mercenarios, aceptan publicitar productos y/o empresas con una lamentable ética social, laboral y de competencia de mercado. ¿A quién le importa? ¡A nadie!, hay que inflar el Globo, hay que hacer villano$.
Ahora recién, la estúpida campaña de principios de este año en la que el Chícharo está como “estandarte” (con su boba sonrisa) se crea hasta que la FIFA sanciona económicamente a la FMF, claro, hasta que les tocaron el bolsillo se hace algo, cuando el grito de “eeeeeh puto” tiene más de 5 años gritándose (válgame la redundancia) en cada partido de la Decepción Nacional.
En fin, hay que saber distinguir entre negocio y fútbol, entre una corrupta FMF y unos jugadores que se prestan a tan lamentables actos hipócritas.
¡Money, money money! Touché.
