Debanhi Escobar salió de casa el 8 de abril del 2022, y el día 21 de ese mismo mes la encontraron muerta en una cisterna del motel Nueva Castilla, en Escobedo, Nuevo León. ¿Qué fue lo que le pasó?
Viernes, 8 de abril. 11 de la noche.
Una joven de tan solo 18 años de edad sale a divertirse con sus amigas.
Piden un DiDi y este las lleva hasta una reunión en el centro de San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
Se aburren y van a otra fiesta.
En esta segunda reunión no las reciben como lo esperaban, así que vuelven a pedir un auto y este las traslada hasta una quinta, ahora en Escobedo, Nuevo León.
¿Qué sucedió en esa fiesta?
Las amigas de la joven que protagoniza esta tragedia dicen que la chica bebió de más.
‘Estaba incontrolable’, aseguran.
‘Parecía drogada’, agregan.
Llamaron al padre de la joven, mas él nunca respondió.
O al menos eso dicen sus amigas, quienes, desesperadas y asustadas, acabaron por marcarle al chofer del DiDi que las trasladó durante esa noche y le pidieron… casi casi le suplicaron que llevara a su amiga sana y salva hasta su casa.
Y mientras esto sucedía, la madrugada ya estaba instalada en el cielo.
Al chofer de la aplicación no le pareció buena idea tomar la carrera.
Lo consideraba peligroso tanto para la joven como para él.
En un principio se negó rotundamente, mas al final aceptó.
Durante el camino, no obstante, la joven se puso muy mal y detuvo el vehículo en medio de la carretera.
El hombre le marcó a las amigas de la chica y estas se desentendieron.
En contra de su voluntad, sabiendo que era peligroso botar a la joven a su suerte en medio de la nada, terminó por hacerlo, pues la situación se le salió de control y no supo qué más hacer.
La culpa hizo que le enviara algunos audios a las amigas de la chica, pero estas poco aportaron a la causa.
¿Qué sucedió después?
Nadie lo sabe.
Debanhi Escobar salió de casa el 8 de abril del 2022, y el día 21 de ese mismo mes la encontraron muerta en una cisterna del motel Nueva Castilla, en Escobedo, Nuevo León.
Cisterna que días antes supuestamente investigaron las autoridades, pero nadie encontró nada.
Porque según cuenta el murmullo popular, no había nada.
Se sospecha que sembraron el cuerpo de la joven.
Una joven que no hizo nada malo, ojo.
Que un viernes por la noche salió a divertirse como lo haría cualquier chica de su edad, pero alguien vio en ello una posibilidad de hacerle lo que le hicieron y hoy ese infeliz goza de una inmerecida libertad.
Porque aunque las autoridades intentaron hacerlo ver todo como un simple accidente, la razón revela otra cosa.
La razón dicta que alguien mató a Debanhi Escobar.
Y su asesino hoy camina entre nosotros, porque su apellido, amigo, parentesco, puesto o algo más así se lo permite.
¿Cómo duermes, cabrón?
¿Cómo te miras al espejo y no tiemblas de miedo al encontrarte todas las mañanas con el rostro de un asesino?
Esta fue la historia de Debanhi Escobar: una víctima y nada más… aunque muchos hijos de puta quieran culparla de su mal.
Nos vemos en el siguiente crimen.
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Texto: Jaime Garza
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