Hand Habits
Fotografía por Aubrey Trinnaman

Entrevista con Meg Duffy de Hand Habits

Inevitablemente somos una colección de modos y recuerdos de quienes nos rodean. Para Meg Duffy (elle/ellx), su música también lo es. Elle sin duda tiene unos cimientos monumentales e influencias llenas de prestigio. Entre una lista extensa de proyectos musicales que ha apoyado (Kevin Morby, Perfume Genius, Weyes Blood, The War on Drugs…) demuestra su versatilidad entre géneros y encima de eso nos proporciona melodías hipnotizantes bajo su propio proyecto.

En Hand Habits distingue y armoniza la dualidad de su música con Sugar the Bruise. Este álbum (sí, álbum) llega a la marca de los 30 minutos y nos regala 6 canciones que salen desde la vida privada e íntima de Duffy hasta instrumentales que te sueltan por completo de lo anterior.

Paulina: ¿Cómo te sientes ahora? Con el lanzamiento del álbum.

Meg: Se siente muy bien haberlo lanzado, justo vengo regresando de la gira. Me daba curiosidad saber cómo iban a sonar en vivo las canciones porque todas fueron escritas en el estudio a excepción de ‘Private Life’. Por ejemplo con la de ‘Bust Of Nefertiti’, hay demasiados niveles en esa grabación, está producida de manera en la que hay muchos efectos. A mí me suena mucho a computadora aunque ya no sé. Muchxs me han dicho que suena como algo de Leonard Cohen, ¿entonces yo qué sé?

Pero sí, me daba curiosidad saber cómo iban a sonar en vivo aunque lo averiguamos más rápido de lo que pensaba. Al final, el show se convierte en una fiesta y está siendo muy divertido. También he estado haciendo más solos; andamos tocando y extendiendo canciones, nos la estamos pasando muy bien.

Paulina: Recientemente te vi tocando en la banda de Perfume Genius y te quería preguntar un poco sobre el impacto que Mike ha tenido en tu álbum.

Meg: Fue una influencia grandísima. Creo que de Mike (Perfume Genius) aprendí a no tener miedo. Él canta de tantas maneras: usa su voz de maneras grotescas pero luego de maneras muy bellas; de maneras silenciosas y de maneras estruendosas. Hay cosas que yo no había hecho con mi voz hasta que canté con él y ni siquiera me lo pidió, creo que eso fue lo que causó tanto impacto en mí. Por ejemplo: en mi canción de ‘The Gift of the Human Curse’ hay un falsete y algo a lo que le llamo mi voz de Drácula, es algo que escuchaba a Mike hacer en sus canciones. Ha sido muy divertido salir de mi zona de confort en esa clase de cosas.

Luego está lo del tener que aprender todas las armonías y los arreglos en la guitarra para Perfume Genius, muchos de esos vienen de Alan Wyffels. Él también toca en mi banda. Siento que sus expresiones se están notando un poco en las canciones ahora. Y por supuesto, Greg Uhlmann y yo también tocamos en Perfume Genius y en mi banda juntxs. Básicamente somos lxs mismos integrantes excepto por Mike y Pat Kelly. Greg y yo tocamos arreglos hechos por Blake Mills y nos los tenemos que dividir en 2 porque son demasiados complicados.

Sin embargo, puedo decir que me ha hecho mejorar tanto en la música y yo creo que también me ha hecho más receptivx… Confiar en que no tengo que estar haciendo el ruido todo el tiempo.

Paulina: También me he estado dando cuenta de que has cantado de una manera menos seria, nunca cantas de temas ficticios, ¿Qué fue lo que cambió?

Meg: Fue el tomar un respiro de Fun House, el cual fue muy personal, literal y directo de mi vida. Quería intentar interesarme en la ficción porque me cansa mucho hablar del duelo, la muerte, los corazones rotos, las pérdidas y adicciones todo el tiempo en el escenario. No es en todo lo que pienso pero es difícil no hacerlo cada vez que estoy en el escenario. Entonces, en canciones como ‘Bust Of Nefertiti’ o ‘Andy In Stereo’, ya no quise hablar de mí en lo absoluto y solo quería sacar algo. Ha sido tan refrescante, especialmente intercalándolas entre mis canciones personales. Son como un respiro para mí.

Paulina: ¿Y tocar para proyectos diferentes, lo considerarías parte de tu persona musical como Hand Habits o simplemente una extensión de Meg Duffy?

Meg: Definitivamente es una extensión. No quiero ser cursi pero no es binario, hay dos deseos muy prominentes y distintos en términos de musicalidad y mi identidad como artista.

Adoro tocar en las bandas de otras personas porque aprendo muchísimo, me impacta y me reta. Tengo que estar pensando en cómo escriben música y me meto mucho en los arreglos y las letras. Es la mejor clase de investigación porque puedo regresar a escribir mi música e inevitablemente agarro influencias de ahí.

Por ejemplo, cuando toqué con la banda de Kevin Morby por tanto tiempo y regresé a escribir muchas canciones de folk. Ahora que toqué con Perfume Genius siento que puedo quitarme las llantas y volar en cualquier momento, es emocionante.

No creo hacer solo una u otra cosa porque verdaderamente se balancean. Hay algo muy refrescante en el no estar a cargo y solo apoyar a algún cantante en su visión. También es muy emocionante tener mis propias experiencias como escritorx, sentir apoyo externo y decir lo que tengo que decir.

Paulina: Y de regreso al tema de estar de gira con diferentes bandas, especialmente con el salto inmediato de Perfume Genius a Hand Habits con un nuevo álbum, ¿Cómo manejas los ajustes?

Meg: Ya estoy acostumbradx a los ajustes musicales a estas alturas solo porque tengo la misma banda [que Perfume Genius], a excepción de Mike y del bajista. Tenemos muy buenos fundamentos como músicxs; la música ya es nuestro lenguaje.

La parte musical puede llegar a ser muy refrescante ya que siempre está cambiando. Pero por ejemplo, todxs te tratan bien por abrirle a Yeah Yeah Yeahs porque son shows que están sold out. Luego con Hand Habits, el cual es un proyecto mucho más pequeño donde no tenemos equipo, dormimos en una van, compartimos cuartos de hoteles, ahí se siente el cambio porque estamos acostumbradxs a otro trato.

La única diferencia es el dinero; no estamos dándole miles y miles de dólares al venue, entonces para ellxs solo es una noche más. Eso es un poco difícil porque ves el efecto del capitalismo en las personas y la manera en la que es una influencia en general.

He estado tratando de ajustarme a esa transición desde que he estado tocando para Kevin Morby. El trato diferente es un poco decepcionante, aún cuando le he abierto a algunas de estas bandas. No digo que me traten mal pero hay una emoción diferente y completamente razonable cuando un show se vende por completo y cuando no. A veces parece que no tiene nada que ver con la música, sino con la venta de boletos.

Comentarios

comentarios