“Queríamos hacer un gran disco de rock n’ roll”, con esta declaración, Britt Daniel, el líder de Spoon resume lo que es Lucifer in the Sofa, el nuevo disco de estudio de la banda texana que ya está disponible en todas las plataformas digitales.
Lucifer in the Sofa es un disco que ve a la banda girar hacía un rock clásico más minimalista, más agresivo y hecho con instrumentos reales, dejado de lado los sintetizadores.
“Nos gusta arriesgarnos y no repetirnos con cada disco”, dice el baterista de la banda, Jim Eno. “Siento que muchas bandas se refugian en la misma formula una y otra vez, y siento que nosotros intentamos no hacer eso”.
El disco comienza con “Held”, un cover de Smog y de ahí se adentra en una vena rockera que llega hasta las espaciales “Astral Jacket” y “Satellite”, hasta que llega a la canción que da nombre al disco.
“El diablo en el sofá soy yo”, dice Daniel. “Es el personaje que me puedo convertir cuando estoy en mis peores momentos. Y creo que mucha gente tiene ese mismo carácter. Nadie es la misma persona todo el tiempo y cuando estamos bajo estrés, cosas malas tienden a salir.”
Sonar siempre diferente, pero siempre igual, ha sido un dicho clavado en el rock n’ roll por décadas. Muchos grupos han florecido de esa manera, pero hacer una carrera sin repetirse a si mismo, es todo un reto. Diez álbumes y casi 30 años después, Spoon todavía suena como Spoon: fresco, atemporal y totalmente en control de su trabajo.
La ventaja de sonar como tu mismo, en lugar de ser parte de una ola de grupos que piensan y suenan similar, es que tu sonido tiende a permanecer al corriente de los tiempos, en lugar de ser una huella de carbón de tiempos pasados en la cultura pop. Cada disco de Spoon suena a un triunfo muy importante para el legado de la banda.
Producid por Mark Rankin (Queens of the Stone Age), Lucifer in the Sofa simplemente se rehúsa a tener un segundo de desperdicio. Un disco clave para el rock en un año en donde la música basura abunda en las estaciones y los streamings.
