Reseña: Tame Impala en Monterrey
La espera terminó, y por fin, Tame Impala hizo retumbar el Auditorio Banamex en una noche llena de rock y mucha psicodelia que desde hace años estábamos esperando en Monterrey.
Antes de que la banda australiana tomara control de la noche, Clubz salió a las 20:45 horas para encender los ánimos. El dúo regio conformado por Coco Santos y Orlando Fernández hicieron lo correcto y prendieron a toda la gente que iba llegando al recinto con su indie pop en donde destacaron sus cortes de su último EP, “Texturas”.
Era hora para que Kevin Parker (voz y guitarra), Jay Watson (batería y sintetizador), Dominic Simper (guitarra), Cam Avery (bajo) y Julien Barbagallo (batería) salieron a escena listos para derretir cerebros y dar clases de cómo una pequeña banda australiana puede llegar a la cima del rock mundial sin mucho aspaviento y solamente dedicarse a tocar y componer buena música.
Si te gusta Tame Impala y sabes que vienen a tu ciudad, simplemente tienes que ir. Esa mezcla entre rock psicodélico y las armonías que se desprenden de los sintetizadores hicieron retumbar el auditorio a más no poder. Después del intro con “Nangs”, “Let It Happen” abrió oficialmente el show de la banda. Un derroche de energía psicodélica que prendió inmediatamente a los poco más de 5,000 regios que brincaron, bailaron, cantaron y disfrutaron cada una de las canciones de la banda liderada por Kevin Parker.
“Mind Mischief” sin lugar a dudas, nos llevó de la mano al pasado de la banda, aquellos años en donde Tame Impala era un juguete raro, curioso y emocionante, poco antes de lanzarse a conquistar el mundo, y “Music to Walk Home By” nos recordó que las raíces de la banda están ahí, en ese rock psicodélico que enamora.
Sin duda, fue un concierto maravilloso, Tame Impala es una de las bandas que tienes que ver en vivo, su trabajo en estudio no le hace tanta justicia a lo que representa la banda arriba del escenario.
Llego el turno de “Elephant” y la euforia se desato en el Banamex, seguida de “The Less I Know the Better”, los ánimos estaban a tope y la cheve volaba mientras la gente se volvía loca.
Kevin Parker había mencionado que este sería el último show de su gira por México y que estaba listo para cumplir con un gran show después de su cancelación en el 2013, Parker se mostró apenado por aquel inconveniente y dijo que esta noche sería para enmarcar y recompensaría a sus fans, cosa que cumplió y con creces.
“Eventually”, “Yes, I’m Changing”, “Alter Ego” y “It Is Not Meant to Be” mantuvieron la vibra psicodélica a tope, dando lugar a uno de sus más grandes éxitos, “Apocalypse Dreams”, con la cual se despidieron, aunque todo mundo sabía que se venía el encore, en donde Tame Impala tocó “Feels Like We Only Go Backwards” y “New Person, Same Old Mistakes» en medio de una lluvia de colores y energía dando cierre a una de las mejores tocadas del año en Monterrey.
