Gorillaz en Monterrey

Gorillaz en Monterrey

El espectáculo de Gorillaz en Monterrey fue uno de los conciertos más esperados por años y que será recordado por mucho tiempo, y es que Damon Albarn y compañía hicieron vibrar a miles de regios que agotaron las localidades del Auditorio Citibanamex este lunes 9 de mayo.

La impaciencia por ver a la agrupación inglesa comenzó desde muy temprano. Y es que algunos de sus seguidores con boleto en Beyond (cancha) decidieron lanzarse desde temprano para poder estar lo más cerca posible del escenario.

Arrancó el concierto con “M1 A1”, canción del álbum debut de la banda del 2001 y ese fue el intro perfecto para el estallido de júbilo – y de lágrimas – de los fans, no solo regios, sino de varios que hicieron el viaje hasta la Sultana del Norte para ver a sus ídolos virtuales.

Gorillaz, que nació como una banda virtual en 1998, ideada por Albarn y el dibujante Jaime Hewlett mientras veían el canal de videos musicales MTV, es ahora un espectáculo de carne y hueso con 10 músicos y cantantes en escena, además del líder de la mítica banda Blur.

2-D, Murdoc Niccals, Russel Hobbs y Noodle, así se llaman los personajes de dibujos animados que son el alma del proyecto, protagonizaron el espectáculo de dos horas con las hipnotizantes proyecciones de sus viajes y batallas en el espacio, el fondo del mar o arriba de una moto en pleno desierto.

El espectáculo de Gorillaz fue mucho más allá y mostró también algunas de las emblemáticas colaboraciones de la banda como con “Strange Timez”, que interpreta el vocalista de The Cure, Robert Smith, sobreimpresionado en la luna que muestran las pantallas.

Pero las colaboraciones no solo fueron virtuales, en carne y hueso, los raperos Bootie Brown, Pos de De la Soul y Sweetie Irie aportaron su estilo en “Superfast Jellyfish”, “Dirty Harry”, “Feel Good Inc.”, “Styloy la mítica “Clint Eastwood”, la cual fue coreada a todo pulmón por todos los asistentes.

Gorillaz venía tocando temas nuevos en sus conciertos anteriores en Querétaro, Montevideo y Buenos Aires, y en Monterrey tocó el turno de escuchar “Cracker Island”.

El grupo ofreció una mezcla de estilos y ritmos muy bailables, con un Damon Albarn que ejerció de maestro de orquestra cantando, tocando el teclado y la melódica y manteniendo a la audiencia encendida durante casi dos horas que fueron brillantes.

Gorillaz se fue de Monterrey triunfante, ante un publico completamente emocionado, extasiado y sorprendido de ver a la banda que pidieron por años y que, por fin, tuvieron la oportunidad de ver en vivo en la ciudad.

Fotografías: Alberto Mandujano

Texto: Víctor Moreno

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