Colegio Americano del Noreste

Enero, 2017. Colegio Americano del Noreste, Monterrey, Nuevo León.

Poco antes de las 9 de la mañana, un chico de nombre Federico, que cursaba el último grado de secundaria, sacó un arma calibre 22 de su mochila y disparó contra su profesora y algunos compañeros, cumpliendo con lo prometido la noche anterior en un grupo de WhatsApp.

‘‘No vayan mañana a la escuela’’, les dijo.

‘‘Va a armar un tiroteo jaja…’’, alguno ironizó sin saber que, horas más tarde, presenciaría algo que lo marcaría de por vida.

Con la maestra muerta y un alumno gravemente herido, Federico intentó quitarse la vida… pero no pudo.

En algunos videos tomados por las cámaras de seguridad del colegio, se ve a Federico nervioso, mientras se coloca el arma en la barbilla e intenta disparar.

Lo intenta un par de veces mientras tiembla… fracasa.

Se da cuenta de que se le acabaron las balas y camina hasta llegar a su lugar.

De su mochila saca más balas y carga cartucho.

Federico tardó tan solo unos cuantos segundos, pero sus compañeros aprovecharon esta distracción para salir corriendo del salón y dejar a Federico solo con el cadáver de la maestra y el cuerpo ensangrentado de otro niño.

Huyeron porque temían que Federico les disparara también a ellos, pero esto no iba a suceder. 

No le interesaba acabar con otra vida que no fuera la de él. 

Y lo consiguió…

“Le disparó a la maestra, luego maldijo a un compañero y le disparó, giró hacia otras mesas y disparó dos veces más… y luego se disparó a sí mismo y terminó en el suelo”, declaró días después uno de los sobrevivientes de aquel tiroteo que dejaría como saldo la muerte de la maestra Cecilia Cristina Solís, de tan solo 27 años de edad.

Hubo 3 alumnos heridos; solo uno de gravedad.

El chico que perdería la movilidad en una parte del cuerpo y que durante mucho tiempo solo podía comunicarse a través de señas, fue justamente ese compañerito al cual Federico maldijo antes de dispararle.

¿Qué provocó el tiroteo en el Colegio Americano del Noreste?

¿Qué pasaba por la mente de Federico para hacer lo que hizo a una edad en la cual la muerte ni siquiera debería formar parte de nuestro vocabulario?

Esta es la pregunta que debemos hacernos como sociedad, no el ¿De dónde sacó el arma? o ¿Afectan en algo los videojuegos?

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Texto: Jaime Garza 
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Crimen y Café

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