Fútbol rivalidad

Fútbol, rivalidad y amistad

Así es raza, los que me conocen saben que soy Rayado de corazón y no hay más alegría en mí, que ver a mis Rayados ganar partidos, ganar campeonatos y mejor aún, ganar Clásicos, sí, a ese equipo que como buenos Rayados que somos siempre queremos ver ganar.

¿Pero que pasa cuando un amigo del alma tuyo es Tigre?

Pues nada, le hablas para ver donde vera el partido o que apostamos o simplemente le hablas después del partido para burlarte de él o si el resultado es adverso, pues a esperar su llamada después del partido para soportar la carrilla que te tirará y si, en ese momento te cae gordo, pero sabes que si el resultado hubiera sido diferente, tú hubieras hecho lo mismo. Ese amigo que simplemente en ese momento no queremos saber nada de él en unos meses si mi equipo perdió, pero el tampoco querrá saber nada de mi si yo gané, pero saben, eso hace bonito al futbol, porque eso hace más grande la amistad.

El día 21 de julio del 2019 perdí a uno de mis mejores amigos del alma, un amigo entrañable de esos que a pesar de no verlo todos los días y no hablar con él siempre, él y yo sabíamos que nuestra amistad era sincera y aunque nuestra afición al deporte del futbol iba por colores diferentes, y muy diferentes, sabíamos que siempre contaríamos uno con el otro.

¿Pero que hacer cuando Dios tiene otro plan? ¿Cómo reaccionar cuando Dios decide que uno de ellos se vaya al cielo de manera sorpresiva? Ahí es cuando te das cuenta que el futbol no es nada, que solo es un juego de pelota donde un día estás contento y otro día estás triste, pero que al final de cuenta, lo que vale es disfrutar del partido con amigos y si tu equipo pierde, pues ni modo, eso no es nada, tienes vida, salud y puedes abrazar a los que quieres y si un día vas a ver un partido del equipo rival con tu amigo, disfrútalo, y ¿por qué no festeja los goles del equipo rival de la ciudad aunque sea para dentro? Hazlo por él, no pasa nada, tu amigo está feliz y verlo feliz importa más que cualquier cosa.

Por que para muchos es algo ‘x’, pero cuando Dios decide llevárselo, lo extrañarás muchísimo y pensarás…. ‘chingado, daría lo que fuera por que estuviera aquí, daría partidos ganados, clásicos ganados, incluso campeonatos ganados todo porque mi amigo que le va al equipo rival estuviera presente en este momento’.

Ahora que empieza un nuevo Torneo y la rivalidad sigue más que nunca en la ciudad, y eso es bueno, pero nunca será más importante que la amistad, antes que cualquier cosa, pensemos en eso, que gane el mejor, el que sea, pero que nuestros amigos del alma, vayan a quien le vayan, sigan con nosotros disfrutando de este hermoso deporte llamado futbol, porque los resultados un día serán a tu favor y otros en contra, pero el chiste es disfrutarlos con los que más quieres.

Que un amigo es una luz brillando en la oscuridad, siempre serás mi amigo no importa nada más.

Para ti mi querido Erik Loera.

Texto: Nicho Treviño

Comentarios

comentarios