Los Extraños: Capítulo 2, dirigida por Renny Harlin y protagonizada por Madelaine Petsch, llega a los cines como la cuarta entrega en la franquicia y la segunda parte de una nueva trilogía. Tras un estreno pospuesto desde 2024, la película finalmente ve la luz este 2 de octubre, después de que se realizaran varios ajustes debido a la tibia recepción de la primera parte de esta nueva saga.
La historia continúa con Maya, quien ha sobrevivido al primer ataque de los psicópatas enmascarados. Ahora es perseguida sin descanso por los mismos asesinos, que parecen no tener más motivación que la pura crueldad. Aunque esta premisa podría prometer tensión y terror, el resultado es una cinta que, para mi gusto, subestima la inteligencia del espectador.
Desde los primeros minutos, la película deja en evidencia quiénes son los “malos”, eliminando cualquier posibilidad de suspenso real. Los giros argumentales brillan por su ausencia, y las situaciones que se presentan resultan inverosímiles e incluso absurdas en varios momentos. Es como si el guion se apoyara exclusivamente en clichés del género: personajes que toman decisiones ilógicas, escenas recicladas y sustos predecibles.
Harlin, quien ha sido nominado en múltiples ocasiones a los premios Razzie como peor director, vuelve a caer en los mismos errores: una dirección sin sutileza y un desarrollo narrativo flojo. Ni siquiera las escenas de violencia más gráficas logran generar impacto, pues carecen de una atmósfera que las justifique o intensifique. Lo que podría haber sido una experiencia inquietante se transforma en una sucesión de momentos forzados.
A pesar de las regrabaciones realizadas para corregir esta segunda parte y preparar el terreno para el Capítulo 3, la cinta no logra convencer. En lugar de evolucionar la franquicia, parece atrapada en su propia fórmula, repitiendo lo mismo con menos fuerza e impacto emocional. En definitiva, Los Extraños: Capítulo 2 es una película que trata al espectador como si no pudiera distinguir entre el buen suspenso y un simple desfile de máscaras sin alma. Recomendada solo para los fanáticos, no dudaría que para fiestas de Halloween existan personas disfrazadas de los personajes principales.
Síguenos en Instagram.