Ya con un par de meses en plena gira de reunión, Oasis se presentó en la Ciudad de México paralizando la capital de país con dos conciertos totalmente agotados.
Personalmente, tuve la fortuna de ver a la banda en Wembley, Inglaterra un par de veces el mes pasado, y en esta ocasión, ya en México, pude presenciar a un Oasis más relajado, más engrasado y con mayor comunicación entre ellos entre canciones. Se nota que los hermanos Gallagher la están pasando muy bien en este reencuentro arriba de los escenarios.
Fue un concierto cargado de emoción y que no ha defraudado a sus seguidores, procedentes de todos los rincones del país, e incluso se pudo notar la presencia de gente proveniente de Colombia, Argentina y otros países latinoamericanos.
Personas de todas las edades se dieron cita en el Estadio GNP Seguros, muchos con el típico gorro de pescador que usa Liam Gallagher en todas sus presentaciones de esta gira, otros con pancartas alusivas a alguna canción, o con la merch oficial que la banda ha lanzado con Adidas. Ha sido una especie de evento deportivo con una imbatible banda sonora en el que todos los asistentes apoyan a un único equipo: Oasis.
Además de los Gallagher, queda un miembro original de la banda: el guitarrista Paul Arthurs, mejor conocido como Bonehead. Completan la alineación Gem Archer a la guitarra y Andy Bell al bajo —ambos veteranos de la banda en la década de los 2000— y Joey Waronker, el nuevo baterista.
Los conciertos que está ofreciendo Oasis no son los típicos shows pirotécnicos de estadio (véase Coldplay, por ejemplo). Hay pantallas gigantes, por supuesto, y fuegos artificiales al final del espectáculo. Pero la banda se para quieta al lado de su recorte de tamaño real de Pep Guardiola y deja que sea la música la que hable y mueva a la gente.
Liam, como de costumbre, estuvo toda la noche con sus típicas gafas de sol y su impermeable (parka) inclinado sobre el micrófono con sus dos manos detrás sobre su espalda y su voz que aún es lo suficientemente poderosa como para deslizarse sobre la densa pared de guitarras que recetaban sus compañeros. En los momentos en los que no cantaba, a veces sacudía sus maracas sobre el micrófono o bromeaba con su tamborín balanceándolo sobre su cabeza o sosteniéndolo en sus dientes. Sus bromas fueron precisas y perfectas: “Oasis vibes in ya area! Mexicans vibes in ya area!”.
Liam y Noel salieron agarrados de la mano y sus primeras dos canciones se sienten como un prólogo perfecto. “Hello” sirve como una intro tan obvia que es genial. “Had the chance and threw it away/ It’s never gonna be the same!” hasta “It’s good to be back!” Y seguir con “Acquiesce” parece todavía ir más al punto de la reunión: Liam y Noel intercambiando vocales, con Noel cantando: “Cause we need each other, we believe in one another!” en el coro de la canción. Toda la noche, estos momentos generaron un potente sentimiento a flor de piel.
El setlist se mantuvo idéntico a lo que ha venido siendo su gira actualmente, y aunque quedaron por fuera muchas canciones que la gente se quedó con las ganas de escuchar, eso fue lo de menos, ya que Oasis llevó al éxtasis a miles de fans que los habían esperado por años.
Los éxitos de la banda han demostrado ser profundamente duraderos, incluso los lados B han llegado a niveles casi míticos, ahí está “The Masterplan” para prueba. Los clásicos como “Live Forever”, “Champagne Supernova”, “Wonderwall” o “Don’t Look Back in Anger” fueron coreadas a todo pulmón, y también canciones menos populares, pero igual de conocidas por sus fans, como “Slide Away” o “Stand by Me”. La solidaridad, honestidad y simplicidad de sus letras hacen autentico a este sentimiento nostalgico y la conexión entre el público y banda es impresionante.
Fue la noche de un Liam Gallagher que sudó carisma y actitud cada vez que cantaba estas canciones, y que se encuentra en un excelente momento vocal. También la de un Noel Gallagher, coreado y aplaudido en su momento, haciéndola de guía de una banda que ha reclamado el trono del rock mundial.
Esta reunión parece que va para largo, y es que ya suenan fuerte fechas para el 2026.
Más temprano.
Elegidos especialmente por Noel Gallagher, Cage the Elephant fueron los encargados de abrir el fuego, aprovechando sus minutos para probar que son poseedores de un gran puñado de gemas del indie rock como “Shake Me Down”, “Ain’t No Rest for the Wicked” o “Cigarette Daydreams”. La banda de Kentucky es muy bien aceptada en México, por lo que más de la mitad del estadio coreó sus canciones.
Oasis setlist:
“F*cking In The Bushes”
“Hello”
“Acquiesce”
“Morning Glory”
“Some Might Say”
“Bring It On Down”
“Cigarettes & Alcohol”
“Fade Away”
“Supersonic”
“Roll With It”
“Talk Tonight”
“Half The World Away”
“Little By Little”
“D’You Know What I Mean?”
“Stand By Me”
“Cast No Shadow”
“Slide Away”
“Whatever”
“Live Forever”
“Rock ‘n’ Roll Star”
“The Masterplan”
“Don’t Look Back In Anger”
“Wonderwall”
“Champagne Supernova”
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