Stephen Curry es, ahora mismo, no hay duda, el mejor jugador de la NBA, como mínimo el que está más en forma, el que más brilla individual y colectivamente.
El guardia de los Golden State Warriors esta, sencillamente, a otro nivel. Y no solo respecto a los actuales jugadores de la liga, sino comparado con los más grandes de la historia de la competición.
Los 22 primeros partidos del MVP han sido un auténtico escándalo a todos lo niveles. Curry tira más y mejor que en cualquiera de sus temporadas anteriores desde cualquier posición del campo (triples, tiros de dos, bandejas y libres), y el año pasado ya era considerado uno de los mejores tiradores de la NBA. Como consecuencia, también anota más que nunca, 32 puntos por partido, y todo eso viendo desde el banquillo un alto porcentaje de los últimos cuartos de su equipo, que es cuando le dan descanso una vez tomada una diferencia abismal en el partido.
Los Warriors, están demostrando ser uno de los mejores equipos de la historia, y Stephen Curry, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.