Aunque Steven Gerrard jamás gano la Premier League, su leyenda como uno de los mejores jugadores que hayan portado el jersey del Liverpool, para algunos el mejor, vivirá por siempre en el corazón de la hinchada red.
La familia de Gerrard siempre fue hincha del Everton, incluso su tío solía llevarlo de pequeño a Goodison Park, lugar donde juega el Everton. Gerrard se destacó en los torneos juveniles en la ciudad de Liverpool, por lo que varios equipos intentaron ficharlo, entre ellos, el eterno rival del Liverpool, el Manchester United. Finalmente, entre varios jaloneos y negociaciones ficho por el Liverpool y a la edad de 18 años debuto en un partido vs el Blackburn Rovers.
Rápidamente, se ganó su lugar en la primera plantilla, demostrando ímpetu, talento y mentalidad, por lo que en el 2003, en una polémica decisión, el técnico Gerard Houllier decide hacerlo capitán en detrimento del defensa experimentado finlandés Sami Hyypiä. Gerrard jamás dejaría la banda de capitán.
La gloria llegaría con la final de la Champions League en el año 2005 vs el AC Milan de Andrea Pirlo, Dida, Maldini, Nesta, Rui Costa, Crespo, Cafu, Jaap Stam, Kaká, Seedorf, Gattusso, Shevchenko, un equipazo dirigido por Carlo Ancelotti, los diablos rojos salían como grandes favoritos tras haber arrasado en la fase de grupos a todos sus rivales, por el contrario, Liverpool calificó sufriendo por diferencia de goles en segundo lugar.
El primer tiempo termino 3-0 en favor de los italianos, quienes ya se veían celebrando la copa, sin embargo, el Liverpool reaccionó de la mano de su gran capitán, Steven Gerrard al 54” anotaba con un tremendo cabezazo e iniciaba la remontada de una de las finales de Europa más emotivas que se tenga memoria, Xabi Alonso de penal marcaría el 3-3 por lo que tras los tiempos extras sin goles, se definiría al campeón de Europa vía penaltis.
El Liverpool se coronó gracias a una gran actuación de su portero Jerzy Dudek, y Steven Gerrard fue nombrado jugador del partido y levanto la quinta “orejona” en la historia del club.
Vendrían días de gloria, aunque no terminaban por ganar la Premier League, Steven Gerrard brillaba tanto en la selección inglesa como en el Liverpool, que bajo el mando de Rafael Benítez y con jugadores como Fernando Torres, Javier Mascherano, Jamie Carragher lograron jugar a un nivel muy alto.
“¿Que si es el mejor del mundo? Podría serlo, a lo mejor no tiene la atención de un Messi o Ronaldo, pero sí. Pienso que podría llegar a serlo, tiene una gran habilidad, un gran juego, es un gran pasador, puede anotar muchos goles y dar asistencias, pero lo más importante es que él le da a sus compañeros la confianza y la creencia de que pueden ganar. Tú no puedes aprender eso, jugadores como el, nacen así con esa presencia”
Zinedine Zidane sobre Steven Gerrard en el 2009.
Las críticas siempre estarán por no haber ganado la Premier League, y quizás nunca estuvieron tan cerca como en la campaña 2013-2014. Faltando 3 jornadas para la finalización de la liga, Liverpool estaba en primer lugar, y enfrentaría al Chelsea, que no tenía ya opciones para ganarla, Gerrard, con el partido 0-0, se resbalo y dejo a Demba Ba, aprovecho su error y abrió el marcador, ya con un Liverpool desesperado, ya que no podía perder el partido, Chelsea anoto el 2-0 y los líquido. Ya con la moral baja, el Liverpool ya no dependía de sí mismos para ser campeones. Finalmente, terminarían en segundo lugar y Gerrard definiría ese momento como los peores 3 meses de su vida.
Miembro de la Orden del Imperio Británico, Steven Gerrard ha sido y será un icono en Anfield, su eterno número 8 por siempre le pertenecerá y la fiel hinchada red siempre lo considerara como uno de los suyos al cantarle el famoso You’ll Never Walk Alone.
