El domingo pasado Tigres venció dos goles contra cero a los Xolos de Tijuana, en un partido no del todo brillante, pero sí muy contundente.
Con esto, los comandados por Miguel ‘Piojo’ Herrera sumaron ocho partidos ganados, dos empatados y solo uno perdido, dando como resultado veintiséis unidades de treinta y tres posibles.
Tigres es puntero en la general y es también el equipo con más goles anotados. André-Pierre Gignac es líder de goleo con diez tantos y atrás ya guardaron el tercer cero de forma consecutiva.
Todo parece ir de maravilla en San Nicolás, y, sin embargo, sus aficionados no parecen estar del todo satisfechos.
O más que satisfechos o no, digamos que hay quienes prefieren tomarse las cosas con calma, sabedores de que aún no se ha ganado nada.
¿En que momento la exigencia le ganó la partida a la pasión?
Es verdad que Tigres, al igual que Rayados, ya pelean por cosas más importantes y que ya no basta con ganar el clásico o clasificar.
Dar la vuelta olímpica es el objetivo de cada semestre, sí, pero el proceso también se disfruta.
¿Por qué esperar hasta mayo para ser feliz si hoy Tigres gana con autoridad y divierte a su público semana a semana?
Tigres, no todo es ser campeón.
Ser el mejor de la campaña regular también es motivo de felicidad.
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Texto: Jaime Garza
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