Facebook te puede hacer perder oportunidades laborales

Occ, Manpower, Bumeran, Infojobs, Linkedin, Jobandtalent, Monster, Trovit, Jobtoday… y podríamos seguir. Todas estas plataformas tienen un mismo objetivo: poner en contacto a las personas que buscan trabajo con las empresas que tengan oportunidades laborales que encajen con su perfil. El proceso es mucho más rápido que con las tradicionales entregas de currículum, que antaño se iban a entregar en persona a la compañía. Sin embargo, esta simplicidad esconde una serie de riesgos, ya que, en muchas ocasiones, el perfil se ha conectado con redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram.

“Las primeras impresiones también son importantes en la red”, destaca Aida Nicolás, psicóloga y orientadora laboral. La psicóloga, que colabora con Rosaura Alastruey en Proyectos Tic, avisa de que son pocas las personas que tienen consciencia real de su “Currículum 2.0” y su reputación en la red, forjada con cada foto, cada post y cada comentario. En este sentido, recomienda que primero de todo se haga un egosurfing; es decir, una exploración sobre nosotros mismos para saber qué es lo que verán las demás personas cuando nos busquen.

Facebook te puede hacer perder oportunidades laborales

El siguiente paso, indica, es trabajar al máximo la privacidad. “Es frecuente que Facebook se use con una finalidad de carácter personal y no profesional, pero hay que buscar la máxima privacidad y cuidar lo que se muestra al exterior”, continúa. En este sentido, alerta de que algunas de las aplicaciones móviles para buscar trabajo se vinculan con esta red social, lo que hace que los reclutadores vean en seguida tu foto de perfil sin necesidad de rastrear al candidato por el ciberespacio. Imágenes con poca ropa, tomando alcohol o en actitudes poco apropiadas pueden dejar a la persona en cuestión fuera de un proceso de selección, asegura.

¡Cuidado con la ortografía!

Otro aspecto que se descuida con frecuencia, explica, es la ortografía o la formalidad en los contactos. “Antes el primer contacto era una llamada. Ahora suele ser un mensaje de WhatsApp o un chat en la propia aplicación”, resalta. “Estamos acostumbrados a escribir con abreviaturas en estas plataformas, pero hay que tener presente quién es el interlocutor y adaptar el mensaje”, añade.

También la manera de expresarse en redes sociales como Twitter y el tipo de comentarios que se exponen deben cuidarse al máximo, ya que esta red social se indexa con mucha facilidad y es probable que aparezca entre los primeros resultados al buscar nuestro nombre.

No mientas

Mentir siempre es una mala opción, pero es una idea aún peor en tiempos de hiperconexión. Una foto o una geolocalización pueden delatar el engaño. Un ejemplo, la persona que dice que está enferma pero aparece etiquetada en una foto de Instagram la noche anterior de fiesta, o el empleado que dice que ha ido al médico en pleno julio y aparece localizado en la playa. Estos detalles, aunque parezcan tonterías, ya han costado el trabajo a más de uno.

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