Imagina una dimensión alterna. En esta realidad, los festivales de música son limpios, bien organizados, a distancias muy cortas del transporte público. Hay muchos escenarios, pero todos están físicamente cerca, así que caminar de uno a otro no es tanto problema. Los sets de tus artistas favoritos, rara vez se cruzan entre sí. Cuando te da hambre, hay una opción muy diversa de comida y las opciones son frescas, limpias y saludables. Hay mucho espacio para sentarse cómodamente y armar tu mini picnic. La señal en tu celular es fuerte y nadie está empujando a nadie ni arrojando cosas a los artistas. Y si tienes niños menores de 10 años entran gratis.

A través de 3 días y múltiples escenarios, Austin City Limits Music Festival ofreció un menú musical sin igual, de artistas que en verdad se mostraron contentos de estar ahí para cerrar el circuito de festivales en Estados Unidos, y que mejor que en la Capital Mundial de la Música en Vivo, Austin, Texas.
Sin pretender, en absoluto, cubrir todo lo acontecido en un festival de dimensiones titánicas como es el Austin City Limits, aquí te contamos lo mejor que vimos en esta edición.
Viernes – Día 1.
Llegamos temprano porqué así lo exigía Mannequin Pussy, que con su punk rock prendió la tarde y fue la energía perfecta para empezar muy arriba esta edición. Aprovechamos el slam que se armó y nos refrescamos con el agua (aquí sale caro aventar tu cerveza) que aventaba la raza.

Era el turno de Carín León en el escenario principal, pero había que cruzar todo el Zilker Park. Nosotros nos fuimos por una gorra de colección para cubrirnos un poco del sol y llegamos al set de Carín, que en Estados Unidos es totalmente a lo que nos tiene acostumbrados en México.

Aunque le platicó al público que venía desvelado, Carín dio un gran show lleno de energía y con mucha interacción con el público con quien hasta compartió su tequila. Cantó muchos de sus éxitos como “Según Quien”, “Te lo Agradezco”, “The One”, y “It Was Always You”, estas últimas demostrando su buen inglés.

Lo mejor del show sin duda, fue durante “La Boda del Huitlacoche” donde la banda puso a todos los asistentes a bailar y Carín presumió la bandera de México.
Tocaba el turno para decidir si veíamos a Leon Bridges en el mismo escenario de Carín, o volver a cruzar todo el festival para ver a Foster the People. Nos decidimos por estos últimos, que, aunque ya los habíamos visto montón de veces, esta ocasión venían a presentar su nuevo disco Paradise State of Mind.

El set de Foster estuvo muy cargado con canciones de su nuevo disco, quizás por eso la gente no estaba tan prendida, pero conforme fueron soltando los éxitos como “Helena Beat”, “Call It What You Want” y “Houdini”, el público fue respondiéndoles con gritos, sonrisas, baile y aplausos al final de su presentación de una hora.
Y bueno, el sol caía sobre Austin, Texas y la música de The Marías era perfecta para serenar y buscar algo que comer antes del cierre.

Un poco antes de que salieran los headliners, era el turno de Fletcher.
La artista, que se encuentra en medio de la gira de su último álbum, se dijo feliz de cumplir su sueño de cantar en el ACL. Fletcher cantó varios de sus éxitos como “Sting” y “Bitter” y también presentó un gran cover de “Irreplaceable” de Beyoncé.

La cantante se vio energética durante el show y entregada a su publico que le coreaba todas sus canciones. Para acabar el show nos regalo una gran interpretación de “Eras of Us”, la cuál se la dedico a sus fans para después cerrar con “Becky’s So Hot”, canción que la puso en la cima el ano pasado.
Y bueno, la gente estaba esperando al cerrador del día 1: Blink-182.
La presentación de la banda fue buena, con el ya típico humor adolescente y bromas pesadas entre Tom y Mark, pero eso sí, con un impecable sonido, el cuál ayudaba mucho a que los tres integrantes sonarán perfectos.

“Feeling This”, “The Rock Show”, “Stay Together for the Kids”, “I Miss You” y todas esas canciones que fueron muy populares hace un poco más de dos décadas transportaron a toda la gente a épocas llenas de nostalgia en donde abundaban los bermudas, las patinetas, gorras al revés y la despreocupación de tener que trabajar para sobrevivir en esta gran jungla.
Del otro lado del parque, y para cerrar con broche de oro, se presentó Chris Stapleton, una de las más grandes estrellas del country hoy en día, con el “All-American Road Show”.

Su gira de este año había sido muy alabada por sus grandes presentaciones y esta vez, de vuelta en el ACL Fest, Stapleton se encontraba cerrando su gira por los Estados Unidos y tenía que hacerlo en grande.
La atmosfera durante el concierto fue excelente. Había una gran calidad musical arriba del escenario, la calidad de audio impecable y la presencia y carisma de Stapleton hicieron de este show uno inolvidable.
“Voy a tocar la mayor cantidad de música posible en el corto tiempo que tengo”, dijo Stapleton y la multitud le aplaudió sin cesar. Se trata de un tipo entregado a su arte y que ejecuta cada una de sus canciones tan bien, que todo lo que hace parece fácil. No por algo le ha escrito canciones a gigantes de la música como Adele, George Strait, Alan Jackson, Tim McGraw, Alison Krauss o Pink, por poner algunos ejemplos.

Miles de personas gozaron del show grabando, pero también coreando la mayoría de sus canciones. Hubo tiempo para bailar al estilo de los salones honky-tonk, pero también para reflexionar cuando Stapleton hacía gala del blues y el soul de raíz en canciones como “Sometimes I Cry” o “Millionaire”.
En varias ocasiones la gente le pedía que repitiese canciones que recién acaba de tocar como “You Should Probably Leave” o “Tennessee Whiskey”.
Sin duda este ha sido el highlight del día 1. Un set lleno de camaradería y alegría que termino en un estruendoso aplauso comunal del publico hacía Stapleton y su banda.
Ya después de habernos curado la cruda, era momento de prepararnos para el Día 2 del ACL Fest, que empezaba temprano a las 2:10pm con la actuación del grupo de piano rock, según ellos, Something Corporate.
Su música, aunque llena de guitarrazos, también tiene mucho pop, es de esas bandas que caben perfectamente en el Riot Fest o en el festival When We Were Young. No había mucha gente en su presentación, y nosotros preferimos irnos a ver a The Beaches.

La banda canadiense es pura energía y rock n’ roll. Sin pretensiones y sonando muy fuerte, esta agrupación de indie rock capturo al público que estuvo atento durante los 60 minutos de su show.

La banda se mostró relajada, tocando rápido, duro y contundente. “Everything is Boring,” “Me and Me,” y hasta su hit “Blame Brett” resonaron entre el público, que les aventaba prendas íntimas mientras que la banda disfrutaba estar ahí arriba de la tarima ante un sol que seguía cayendo a plomo. Fue un show muy divertido de una banda que va en pleno ascenso.
Al terminar The Beaches, del otro lado del parque ya estaba Teddy Swims, que con su gran voz llenaba la mitad del Zilker Park.

El nativo de Atlanta, Georgia no parece un cantante sensible cuando lo ves a primera vista, pero cuando abre su boca y escuchas esa gran voz, te transportas a otro estado. Desde la alegría hasta la tristeza, Swims es capaz de evocar cada una de esas sensaciones hasta llegar a las lágrimas. Sus baladas provocan aplausos y abrazos entre el público, fuimos una congregación cantando gospel, sin importar las religiones, puro sentimiento.

Tan elevados que estábamos que no había de otra, era momento de ver a Khruangbin.
El grupo texano combinó a la perfección el blues y soul con la psicodelia en una mezcla exuberante de música que dejo a muchos con la boca abierta. “Quiero que cuando nos vean tocar, la gente piense que hemos caído a este planeta”, dijo el guitarrista Mark Speer en una entrevista previa al show, y vaya que justamente eso parecían.

El trío de Houston, Texas dejo perplejos a los fans de Dua Lipa que tocaría 1 hora después que Khruangbin, pero los que fuimos, porqué en realidad nos gusta la música de la banda, disfrutamos de principio a fin con canciones como “May Ninth”, “María También”, “So We Won’t Forget” o “People Everywhere (Still Alive)”.

Fue una experiencia única, un set lleno de autenticidad y estoy seguro de que la banda se ganó miles de nuevos fans. Si tienen oportunidad de ver a este trio, no se arrepentirán.
Al mismo tiempo, del otro lado del parque se estaba presentando Benson Boone.
Boone es una de las sensaciones del momento, y nos regaló un gran show el sábado por la tarde. Benson y su banda, todos de rojo, deleitaron al público y el cantante nos mostró su excelente voz, talento musical, y agilidad física. Benson se movió a través del escenario y entre marometas le regaló al publico una tarde llena de éxitos como “Be Someone”, “Pretty Slowly”, “Slow it Down” y “Cry”.

Sin duda alguna, el momento mas emotivo de la tarde fue cuando cantó “In the Stars” y le pidió al publico que pusiera sus celulares abajo para disfrutar de ese momento con él. Benson cerró el show con su gran éxito “Beautiful Things”, dejando al público feliz de haber pasado la tarde con él.

Antes de Dua, era el turno de Jungle en uno de los escenarios alternos, justo del otro lado del Zilker Park.

Nos da mucho gusto ver a Jungle a estas alturas, una banda que tuvimos la chance de ver cuando tocaban en ACL con el sol de mediodía en un escenario (que ya ni existe) poco favorecedor y con apenas un puñado de gente.
La agrupación británica se encuentra celebrando 10 años de su nacimiento y es muy satisfactorio ver cómo han venido creciendo y evolucionando en su sonido incorporando mucho soul y funk y con un éxito masivo como “Back on 74”, y sin duda, con la incorporación de Lydia Kitto a la banda, la lleva a otra dimensión en vivo.
Sin duda, Jungle fue una de las mejores presentaciones del festival.
Para cerrar con broche de oro el día 2, era momento de ver a Dua Lipa.

El “Radical Optimism Tour” llegó al Zilker Park y la británica nos reafirmó porqué es la reina de la pista de baile hoy en día.
Coreografías ya icónicas, brillantina por todos lados, colores, bailes y gritos desenfrenados, eran el común denominador en el show de Dua que recorrió toda su discografía en un show donde, paradójicamente, tocó más canciones del Future Nostalgia que de su último álbum, el cual le da nombre a su gira actual.

Lo de Dua fue impresionante, y la gente se le entregaba con gritos y aplausos, desde chicos y grandes, nadie paro de bailar con la energia que Lipa y su equipo de bailarines nos entregaba desde el escenario.

Fue un gran cierre y su set fue perfecto para salir con todas las pilas de un sábado por la noche.


Domingo. Día 3.
No puedes escapar de ello, ¡Estamos en el año de Chapelle Roan! Al menos, en Estados Unidos. La cantante pop es la estrella en ascenso más importante del país vecino. Cabe decir que he ido a muchos, muchos, muchos festivales y no había visto tanto fervor y concentración de gente para ver a un artista, que no fuera cabeza de cartel, anteriormente.
Aunque apenas tiene un solo álbum, el concierto de Chapelle se sintió como si fuera un concierto de grandes éxitos, con toda la gente coreando su nombre y cada una de sus canciones. Recordemos que ella salió a cantar a las 4:20 pm del sábado, un horario en dónde el sol caía a plomo en el escenario principal, pero, aun así, transportó a miles de fans a su Pink Pony Club.
Tras sacudirnos un poco de lo que fue Chapelle, era el turno de cerrar estos tres días con algo más tradicional, dejar que la euforia bajara y serenarnos con buena música, y nadie mejor para eso que con el country alternativo de Sturgill Simpson.

Mezclando country, rock psicodélico y bluegrass, Sturgill se ha ganado el respeto de la comunidad de Austin, y cementó su estatus de estrella acompañado de una banda que sonaba excelente. Después de un retiro de 3 años y medio, Simpson se lució con una selección de canciones de su extensa discografía.
Así terminó el primer fin de semana del ACL Fest 2024, una edición qué nos dejó, todavía más en claro, porqué es un festival de clase mundial.