La búsqueda de redención de Andy Reid
Andy Reiduno de los más grandes de la historia,Super Bowl,
copiasSuper Bowllegadoes el único entrenador activo con un porcentaje de partidos ganados mayor a 0.600 que no ha quedado campeón

Las oportunidades para redimir su imagen disminuyen para Reid después de cada derrota de postemporada, pero este año podría ser el definitivo para cambiar la narrativa alrededor de su carrera. Para comenzar el 2018, Kansas le otorgó a Patrick Mahomes la titularidad como mariscal de campo, en un movimiento que ha sacudido a la liga por completo. Mahomes está teniendo un desempeño histórico, habiendo batido los récords para la mayor cantidad de pases de anotación en los primeros tres partidos de su carrera (10, contando la semana 17 del año pasado) y la mayor cantidad de anotaciones en las primeras tres jornadas de la temporada (13, pasando por una a Peyton Manning).
Si la ofensiva de Kansas en el 2017 fue una de las mejores de la liga, la de este año es simplemente imparable. En las primeras tres jornadas han acumulando 118 puntos, la mayor cantidad de la historia para comenzar la campaña después de los 119 del “Greatest Show on Turf” de los Rams del 2000 y de los 127 de la legendaria ofensiva de Denver del 2013. Las defensivas rivales han sido incapaces de parar el ataque aéreo de los Chiefs, y una de las razones principales es que simplemente no tienen el personal suficiente para contrarrestar el gran arsenal que despliega su ofensiva. Cuando las defensivas están concentradas en disminuir el impacto vertical de Tyreek Hill, el centro del campo lo domina Travis Kelce. Si usan un profundo extra para cubrir el pase, Kareem Hunt acarrea el balón o recibe un pase pantalla. Incluso si llegan a cubrir exitosamente a estas estrellas, jugadores como Sammy Watkins y Chris Conley emergen para llevarse el partido, justamente lo que pasó en la semana tres contra San Francisco.
No obstante, por más que Kansas prometa tener una ofensiva dominante por el resto del año, esta temporada todavía tiene ciertos rasgos que podrían culminar con un fracaso más para Reid. En primer lugar, es posible que el nivel de Mahomes regrese a la media, ya que es un jugador inexperimentado y posiblemente enfrente mayores desafíos al avanzar la campaña. Además, las defensivas rivales podrían adaptarse al ritmo de juego de Kansas, y si son capaces de anular el dinamismo de su ataque, el equipo se verá en la necesidad de recurrir a una estrategia diferente para sacar adelante los partidos. Sin embargo, lo más preocupante para los Chiefs no es esto, sino la baja calidad de su defensiva, pues así como ha destacado su ataque por ser uno de los mejores de la liga, su defensa ha recibido fuertes críticas por no poder parar a las ofensivas rivales. Kansas ha permitido 27 puntos o más en sus tres enfrentamientos de la campaña, y sus oponentes han acumulado un promedio de 6.7 yardas por jugada, la segunda mayor cantidad de la liga. También son el equipo contra el que más primeros y dieces han conseguido las ofensivas, y por un margen extraordinario: tienen 15 primeras oportunidades más que el siguiente equipo en la lista, los Falcons. Son la defensiva que más yardas aéreas ha permitido, y las 8 anotaciones que han recibido por pase son la segunda peor marca de la NFL. Por si todo esto fuera poco, son también la unidad más indisciplinada, ya que han acumulado 33 castigos en lo que va de la campaña, regalando 12 primeros y dieces por penalizaciones.
La lista de factores que han impedido que Reid obtenga un campeonato es larga, y este año pareciera que su defensiva será el mayor obstáculo que tendrá que vencer para no agregar un fracaso más a su currículum de postemporada. Un punto favorable para los Chiefs es que se espera que su profundo estelar Eric Berry regrese en las próximas semanas, después de haberse perdido todo el 2017 por una lesión del tendón de aquiles, lo cual levantaría el nivel de la defensiva aérea, pero incluso con él las expectativas para este conjunto permanecen bajas. Si el equipo desea competir por un lugar en el Super Bowl, la ofensiva tendrá que mantener su nivel de aplanadora, anotando más puntos que los permitidos por su porosa defensiva. Esto es en gran parte la responsabilidad de Reid, quien está a cargo del llamado de jugadas ofensivas, por lo que el 2018 podría ser su mejor oportunidad para cambiar la percepción pública de sus capacidades como entrenador.
En caso de que el equipo tome el mando de la AFC y domine tanto en temporada regular como en playoffs, Andy Reid podría recibir el prestigio que tanto merece y reclamar su lugar en la conversación de los mejores entrenadores del milenio, pero una derrota más podría cumplir lo contrario y cementar al entrenador como una gran mente ofensiva pero un pésimo líder de equipo, principalmente si llega con la misma mediocridad que las del pasado.

















































