The Drums regresa con ‘Brutalism
Jonny Pierce regresa con el quinto álbum de estudio de The Drums. Las cosas han cambiado en estos últimos diez años, pero Brutalism es uno de los mejores materiales de su trayectoria. Compuesto por una sólida colección de temas, donde cada uno destaca, el primer adelanto es quizá el más contagioso.
“Body Chemistry” es una canción sobre el aprendizaje. “Cómo no escapar en otras personas. Creo que no puedes ser inteligente y no estar un poco triste«, dice Pierce sobre la nube de lluvia permanente sobre su cabeza. Sobre sus influencias, Jonny redescubrió mucha música que no había explorado por miedo a perder el purismo surf-pop por el cual The Drums se dio a conocer. Desde SOPHIE hasta la banda noventera Whale, funcionaron para inspirar las baterías breakbeat basadas en loops de este nuevo tema. “Solía pensar que nuestras canciones sonaban como si estuvieran sostenidas por cinta adhesiva. Estas son a prueba de balas”, menciona.
Después de Abysmal Thoughts, material que aborda el doloroso divorcio de Pierce y donde The Drums se convirtió en un proyecto en solitario, este nuevo álbum es un símbolo de cómo Pierce ahora prioriza su salud y bienestar y lo mezcla con la forma en la que hace música.
El segundo sencillo, «626 Bedford Avenue» hace lo que las mejores canciones pop: alerta la nostalgia de tu cerebro. Es una melodía familiar que crees haber escuchado antes, y funciona dado el contexto de mirar hacia atrás en un momento y lugar específicos.
Este tema se desprendió meses atrás de Brutalism, quinto álbum de estudio que confronta la dulzura del pop con la depresión, ansiedad y la vulnerabilidad. «Amo el pop pero siento que le falta sensibilidad«, dice Pierce.
Compuesto entre su casa del lago al norte de Nueva York y un estudio en Stinson Beach, California, Jonny fue más abierto que nunca y trabajó con otros para producir y grabar Brutalism. Chris Coady (Beach House, Future Islands, Amen Dunes) es el encargado de la mezcla.
La vulnerabilidad es lo que define esta nueva producción. Es pop verdaderamente desde el núcleo con una producción completamente moderna.
El quinto disco de The Drums es también su disco más corto, pero lo que pierde en duración lo gana en consistencia. Lo sintético se vuelve algo indispensable, sus canciones son cortas y concisas, de ritmo pegadizo, con sus característicos coros e intros de sintetizadores. Pero también hay espacio para baladas como “I Wanna Go Back” y “Nervous”, que hacen de la tristeza y la lentitud un aliado firme.
Brutalism ya está disponible, tanto en físico, como en todas las plataformas digitales.
