Un nuevo torneo está por comenzar para los Rayados del Monterrey, y entre el humo que se ha levantado por los supuestos refuerzos (que dicho sea de paso no ha llegado nadie) y el olor a fracaso que aún se respira en el aire la incertidumbre se apodera en el entorno albiazul, pero fiel a su estilo esta ciudad nos trae una novela del momento, esta vez en los pies… o manos de alguien que en algún momento fue ídolo … Jonathan “el Spider” Orozco.
No es un secreto que si algo le falta al equipo del Monterrey es un líder, uno verdadero de esos que cuando las cosas parecen imposibles cargue con el equipo al hombro y cambie la oscuridad por luz, y esto no viene de un torneo o dos, son años ya desde que último líder apareció en el Club, tal vez ese haya sido Nicolás Sánchez.
Y tal vez es por ello por lo que cada año esa añoranza de los ídolos del pasado se apodere de la afición ávida de recordar esas memorias y esos momentos donde todo era alegría, la época dorada del club estuvo marcada por una serie de jugadores que de una u otra forma permanecen ligados a los colores azules y blanco.
Ya en su momento la afición aplaudió el retorno del “Monstruo Sudamericano” cuando Humberto Suazo vino a jugar un torneo en Liga de Expansión, también aplaudió el regreso de José María Basanta, Luis Ernesto Pérez fue otro de los que volvió, Walter Ayoví, el propio Aldo de Nigris también tuvo su segunda etapa.
Lo más reciente, el regreso fallido de Víctor Manuel Vucetich, y mientras pasan años y nadie ha decidido tomar la batuta de líder, ha habido un nombre que no ha podido regresar y que un gran sector de la afición Rayada añora con nostalgia y en ocasiones hasta con obsesión, el del portero más ganador del Club, Jonathan Orozco.
En estos días ha sonado de nuevo su regreso a casa, esa que tantas veces defendió con todo, pero es que esto es un sueño más que una realidad, lo primero porque deportivamente Jonathan ya no está en su mejor momento y ni siquiera en un nivel digno para competir en Primera División, el arquero viene de lesiones y difícilmente podrá regresar a cubrir una posición tan importante en el futbol.
La gente sigue añorando a los jugadores del pasado, tal vez esperando encontrar en ellos lo que tanto han pedido en el presente… un líder que cargue con el equipo de sus amores… pero mientras esto sucede, el mensaje es claro … “A falta de líderes… añoranza”.
