Estadio Tecnológico- Historia, pasión y legado

Estadio Tecnológico: Historia, pasión y legado

El estadio propiedad del Tecnológico de Monterrey vive sus últimos días en la Sultana del Norte. Y es que se encuentra en la última etapa de demolición para darle paso a un nuevo conjunto deportivo de la universidad. Sin embargo, su presencia desde 1950 lo ha convertido en un ícono del desarrollo de Monterrey como metrópoli.

Repasaremos brevemente el legado que deja en la ciudad.

Inicio y remodelaciones:

El Estadio Tecnológico fue inaugurado en 1950 por el entonces presidente Miguel Alemán. El diseño original del estadio era de 18,000 espectadores.

Historia del Estadio Tecnologico

En 1965 se incrementó su capacidad al añadir un segundo piso y aumentar su capacidad a 32,000 espectadores.

Historia del Estadio tecnológico

Finalmente la grada norte fue concluida y aumento la capacidad del estadio a 36,000 espectadores.

Estadio Tecnologico demolición

Conciertos:

Si hay un estadio con fama de albergar conciertos en Monterrey es el Estadio Universitario debido a su capacidad y su excelente visión desde cualquier zona. Pero el Estadio Tecnológico no se queda atrás al albergar en total 4 conciertos en toda su historia, siendo el de Black Eyed Peas en 2010 el más reciente.

Bon Jovi  – 9 y 10 de febrero de 1990

U2 – 12 de febrero 2006

Black Eyed Peas – 30 de Septiembre 2010

https://www.youtube.com/watch?v=h8SljZm4FZE

Acontecimientos deportivos:

El Estadio Tecnológico tiene la gran mayoría de sus reconocimientos en el ámbito deportivo. Además de ser hogar de los Borregos Salvajes y del Club de Fútbol Monterrey por más de 65 años, fue estadio mundialista en México 1986, así como la casa de los Borregos Salvajes del ITESM 1950-2017, la casa del Club de Fútbol Monterrey 1950-2015 y presenció tres campeonatos de Liga Mx (1985, 2003, 2010), un campeonato de la CONCACAF (2013) y tres subcampeonatos de Liga Mx (1992-1993, 2004, 2005).

Además, fue estadio mundialista en México 1986 y la casa del Club Fundidores 2016-2017.

Una pequeña grada es lo último que queda de aquel imponente e icónico estadio de la ciudad.

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