The Legion of Boom

Con la caída de Earl Thomas, “The Legion of Boom” terminó en silencio.

Enfrentando primero y diez en su propia yarda 24, con 9:24 por jugar en el primer cuarto, Denver mandó pase ante una cobertura de tres profundos de Seattle. Case Keenum realizó una ligera finta hacia la izquierda, pero su reacción posterior indicó claramente que la jugada estaba destinada para lanzar el balón a Demaryius Thomas, quien corrió una ruta larga por la banda derecha. Este tercio del campo estaba cubierto por Shaquill Griffin, y Thomas ya lo tenía vencido por dentro. La jugada parecía estar destinada para conseguir la primera oportunidad y mucho yardaje más, pero del centro del campo salió Earl Thomas para conseguir la intercepción. El intento de engaño no fue suficiente para despistar al profundo libre, y una vez que identificó la verdadera intención de Keenum, tranquilamente se quedó con el balón, con un regreso de 25 yardas para preparar una anotación de Russell Wilson en la posesión siguiente.

No somos solamente tres jugadores All-Pro, somos tres mentes All-Pro”, comentó Richard Sherman a Sports Illustrated en el 2014, refiriéndose a cómo él, Kam Chancellor y Earl Thomas descifraron las llamadas de Peyton Manning en ruta a ganar el Super Bowl XLVIII por paliza, 43-8. Su alto coeficiente intelectual deportivo fue siempre el rasgo característico de Thomas, destacando más por su habilidad de estar en el momento y lugar preciso para hacer la jugada grande que por su poderío físico. El potencial que Thomas tiene para leer la jugada antes de que esta se desarrolle, anticipando las decisiones del mariscal de campo, es la base sobre la cual construyó una de las mejores carreras para un defensivo de la era moderna, consiguiendo tres nominaciones al primer equipo All-Pro, dos al segundo equipo y seis invitaciones al Pro Bowl. Gracias a esta capacidad, consiguió el puesto como el mejor profundo de la liga por la mayor parte de esta década, merecido sucesor a Ed Reed y a Troy Polamalu, aumentando su leyenda individual al combinarla con uno de los mejores conjuntos defensivos de la historia, “The Legion of Boom”, el pilar de Seattle en su camino a dos apariciones seguidas en el Super Bowl.

legion of the boom

La intercepción a Keenum llegó en apenas la décima jugada del año para Earl Thomas, pues se saltó todos los entrenamientos y los partidos de pretemporada en un intento de recibir un contrato a largo plazo del equipo, o por lo menos un intercambio a otra franquicia. La facilidad que demostró para adaptarse al juego después de no haber tenido repeticiones profesionales en cerca de un año es simplemente un detalle más que ejemplifica su completo dominio de la posición, y complementa el argumento que buscaba construir para recibir de Seattle un contrato que corresponda a un jugador de su calibre. Después de este partido, Thomas tuvo todavía dos intercepciones más, ambas en la semana tres contra Dallas, pero desafortunadamente se puede decir con certeza que fueron los últimos intercambios de balón que provocó en favor de los Seahawks. En el enfrentamiento contra Arizona en la cuarta jornada de la campaña, Thomas se fracturó la rodilla intentado defender un pase contra el receptor Chad Williams, provocando una colisión entre los jugadores que terminó con la lesión del profundo. El contrato de Thomas expira al final de la temporada, y tras la resistencia de Seattle de renovar bajo los términos que él demandaba, el jugador entrará a la agencia libre tras su rehabilitación, y a sus 30 años, sus posibilidades de obtener un salario que compita por los más altos de la posición se ven altamente limitadas. En su último gesto antes de ser llevado a los vestidores, Thomas demostró con claridad su frustración:

El desdén de Thomas está completamente justificado, y el equipo debería de estar apenado de la forma en la que trató a uno de los mejores jugadores en la historia de la franquicia. En un artículo para The Players Tribune, Thomas explicó las razones por las cuales decidió faltar a los entrenamientos del equipo, citando principalmente la necesidad de tener seguridad en su contrato en caso de sufrir una lesión. El argumento del profundo consistía básicamente en que él estaba arriesgando su propia salud en beneficio del equipo, una decisión tomada principalmente por lealtad a sus compañeros y la búsqueda de triunfos para la ciudad, por lo que simplemente necesitaba contar con el respaldo financiero de la franquicia. Seattle se rehusó a ceder —rumores indican que rechazaron una oferta de Dallas para recibir al jugador a cambio de una selección de segunda ronda del próximo draft—  y los miedos de Thomas inevitablemente se cumplieron: sufrió una lesión que terminó prematuramente con su temporada y afectará su capacidad de negociación para firmar con un nuevo equipo en marzo. Estando completamente consciente de los peligros de participar en la campaña, Thomas se sacrificó en nombre del equipo, y terminó pagando las peores consecuencias. En retrospectiva, podría decirse que Seattle obtuvo la justificación para no ofrecerle el contrato que él quería, ya que le habrían pagado una cantidad considerable de dinero a un jugador que no podría participar hasta el 2019, así que si éste es el estándar sobre el cual van a evaluar la decisión, no tienen por qué quedarse con ningún remordimiento. Sin embargo, protagonizaron una de las separaciones públicamente más hostiles entre jugador y franquicia con una de las últimas estrellas del equipo, el líder indiscutible del conjunto defensivo que los llevó a ganar su único Super Bowl, y no hay manera en la que puedan reparar el daño que esto causó.

Técnicamente, Thomas sigue siendo parte de la institución, pero su partida en marzo al terminar su contrato está prácticamente asegurada. Con su próxima salida, “The Legion of Boom” habrá oficialmente terminado para Seattle, por lo que el equipo se encontrará por primera vez en años sin un referente de élite en su defensiva secundaria. Kam Chancellor se retiró en julio de este año, Richard Sherman juega ahora para los 49ers, Brandon Browner también colgó los tachones y Byron Maxwell se encuentra sin equipo. De hecho, no solamente se separó la secundaria, sino que toda la defensiva que conformó sus años de gloria se ha visto completamente destruida. En el 2018, permanece solamente un titular de la defensiva que conquistó el campeonato en el 2013-2014: Bobby Wagner.

Earl Thomas y compañía protagonizaron uno de los equipos más emocionantes de la década, y dominaron la defensiva aérea en una era en la que las ofensivas por pase han tenido un auge impresionante. “The Legion of Boom” fue uno de los mejores grupos defensivos de la historia, pero gracias al pobre manejo gerencial de Seattle, junto al recuerdo del campeonato quedará también la mancha del divorcio de Thomas y los Seahawks, evidenciando cómo la franquicia abusó de la lealtad de su líder en favor de una ventaja monetaria. Con esto, una de las defensivas más impactantes de la historia muere, en el mejor de los casos, en silencio, y en el peor, dejando un mal sabor de boca a sus integrantes que merecían más respeto de parte de la franquicia y a los aficionados que tendrán por siempre en sus memorias el trágico cierre acompañado del potencial desperdiciado.

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