Siempre se ha pensado que la formación de jugadores está peleada con el éxito deportivo… al menos de forma inmediata.
Se les sitúa en dos bandos opuestos: o le inviertes a la cantera, o compras elementos ya consagrados.
Los defensores de lo primero son esa clase de sujetos que ven el fútbol como un producto romántico y no como una industria o un negocio, cuyo fin primordial es sí, ganar campeonatos y hacerse de un nombre en la Liga donde compiten, pero no para llenar de orgullo el pecho de sus aficionados (como quieren creer), ni para darle argumentos al padre obsesionado con que su hijo sea tan hincha como él, sino para generar ingresos y hacer crecer una marca, pues al final del día, el fútbol se ha convertido en eso: una batalla constante entre quién gana más y quién pierde menos.
Sin embargo, en Europa un tal Barcelona demostró que se puede lograr un equilibrio perfecto entre lo primero y lo segundo.
En México, Pachuca comenzó a sacar provecho económico formando jugadores a bajo costo y vendiéndolos a precio elevado. En el trance, sin embargo, explotaban de buena manera su calidad y alguna copita sumaron a su vitrina.
América y Rayados fueron los encargados de dar el siguiente paso.
Lo que Monterrey logró con ‘Tecatito’ Corona y los de Coapa obtuvieron de Raúl Jimenez, puso en evidencia que se puede formar y ganar. Que así como compras a elementos de gran jerarquía, llámese Humberto Suazo o ‘Chucho’ Benitez (QEPD), puedes desquitar lo que gastas en inferiores, pues el éxito de una cantera va más allá de una buena camada de jugadores.
Habla de una infraestructura de primer mundo, y en eso Rayados se pinta solo.
Los jugadores entrenan y descansan en las mejores instalaciones. Gozan de servicio médico personalizado y se preocupan también por su desarrollo intelectual.
Se le cuida igual a Rogelio Funes Mori (referente del primer equipo) que a Kaleth Hernández (figura de la sub20).
Para la directiva rayada las reservas son elementos que en cualquier momento pueden ser utilizados por Javier Aguirre, por eso no solo se les adiestra tanto en lo táctico como en lo futbolístico, sino también en lo personal.
¿El resultado?
Ser eternos protagonistas en sus respectivas categorías y adaptarse rápido a las complejidades de la primera división.
Como ejemplo puedo mencionar a Cesar Montes o a Jonathan González; a Carlos Rodríguez o al propio ‘Plátano’ Alvarado.
¿Rayados tiene la mejor cantera del fútbol mexicano?
Digamos que su modelo de trabajo le pide pocas cosas a las grandes instituciones del continente americano, y si me apuras, del europeo.
¿Entonces?
Sí. Rayados tiene la mejor cantera del fútbol mexicano.
Cuando todo está dicho, decir más, está de más.
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Texto: Jaime Garza
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