nuevos entrenadores en jefe en la NFL
La temporada 2018 de la NFL está próxima a comenzar, y algunas cosas se mantienen igual que siempre: los Patriots serán contendientes al título, la liga se enfrenta a polémicas por sus nuevas reglas, Roger Goodell es abucheado en cada aparición pública y los Browns probarán su suerte con un nuevo mariscal de campo. Sin embargo, sí se dieron importantes cambios durante el periodo fuera de temporada, particularmente en los puestos de entrenador en jefe de siete equipos, así que en preparación para el kickoff, es momento de analizar la situación en la que entran estas franquicias.
New York Giants
Los Giants tuvieron un año abismal el 2017. Desde el inicio, su temporada estuvo condenada debido a constantes problemas de lesiones, los cuales perduraron hasta la semana 17. Los receptores Odell Beckham Jr., Brandon Marshall y Dwayne Harris se perdieron más de 11 juegos cada quien, mientras que los defensivos Janoris Jenkins, Landon Collins, Romeo Okwara y Olivier Vernon también tuvieron problemas en distintos puntos de la campaña. Todo esto, sumado al pobre manejo de juego y llamada de jugadas, culminó con el despido de Ben McAdoo, quien terminó con un récord de 2-10 antes de salir de la organización.
Este año, el escenario parece ideal para que el nuevo entrenador en jefe, Pat Shurmur, logre darle la vuelta al desempeño del 2017. Shurmur llega con altas expectativas, recién salido de su puesto de coordinador ofensivo en Minnesota, equipo que contó con la 11° mejor ofensiva y llegó a la final de conferencia de la NFC. Además, tendrá de regreso a Beckham, uno de los mejores receptores de la liga, y los Giants seleccionaron a Saquon Barkley en el segundo puesto del draft, quien parece perfilarse como un temprano favorito para recibir el premio de novato ofensivo del año.
Oakland Raiders
Después de cerca de 10 años fuera del emparrillado, Jon Gruden regresa para tomar el puesto de entrenador en jefe de los Raiders. Su contratación fue muy polémica en la liga, pues a pesar de llevar tanto tiempo sin fungir como entrenador, Oakland le ofreció a Gruden un contrato de $100 millones de dólares por 10 años, convirtiéndolo en el segundo entrenador mejor pagado, únicamente detrás de Bill Belichick.
Incluso para los escépticos de su contratación, ‘Chucky’ cuenta con argumentos para convertir a los Raiders en un candidato antes de partir a Las Vegas en el 2020. El entrenador tiene fama de ser un gurú de mariscales de campo, y al ganar el Super Bowl con Tampa Bay en el 2003, se convirtió en el entrenador en jefe más joven en lograrlo. Derek Carr viene de un año bajo, pero la promesa de que Gruden pueda convertirlo en el heredero de la próxima generación de QB’s, como dio señales de serlo en el 2016, es suficiente para analizar de cerca el caso de los Raiders esta temporada.
Chicago Bears
Durante la mayor parte de esta década, los aficionados de los Bears han tenido que ser pacientes con su equipo. En gran parte debido a la falta de un QB franquicia establecido (Jay Cutler fue lo más cercano a eso que Chicago pudo conseguir), el equipo no cuenta con una temporada con récord ganador desde el 2010, y desde el 2014 han terminado en el peor tercio de la liga en ofensiva total. El intento más reciente de parte de la gerencia para arreglar esto es la contratación de Matt Nagy, ex-coordinador ofensivo de Kansas City bajo la tutela de Andy Reid.
El hecho de que este sea el primer trabajo de Nagy como entrenador en jefe pone en cuestionamiento si puede tener éxito de inmediato, pero sus credenciales indican que esto es por lo menos una posibilidad.
Desde el 2016, Nagy estuvo a cargo de la llamada de jugadas en los Chiefs, equipo que consecuentemente terminó con la sexta mayor cantidad de puntos anotados y la quinta mayor cantidad de yardas totales. A su disposición tendrá una ofensiva con el potencial de ser dinámica, pues Mitchell Trubisky tiene espacio todavía para desarrollarse como mariscal, Jordan Howard ha producido a un nivel constantemente alto por dos años consecutivos, y llegaron por medio de la agencia dos receptores de calidad, Taylor Gabriel y Allen Robinson.
Indianapolis Colts
Después de un periodo de fuera de temporada lleno de incertidumbre, en el que el coordinador ofensivo de los Patriots, Josh McDaniels acordó ser el nuevo entrenador en jefe de los Colts antes de retractarse de último momento, Indianápolis encontró al siguiente encargado de liderar a su franquicia desde la banda: Frank Reich. Alrededor de dos semanas después de haberse coronado campeón de la liga como coordinador ofensivo de los Eagles, Reich firmó un contrato de cinco años con los Colts, su primer trabajo de entrenador en jefe en la NFL.
Reich llega a una situación lejos de ideal. Los Colts tienen tres años desde su última aparición en postemporada y el año pasado terminaron con la penúltima defensiva de la liga y la ofensiva número 30 en puntos y yardaje. Además, la falta de experiencia puede ser un problema para Indianápolis, pues tienen el cuarto roster más joven de la liga, con un promedio de edad por jugador de 25.6 años.
Este año parece marcar el regreso de Andrew Luck, quien se perdió toda la campaña pasada por una lesión en el hombro, y la línea ofensiva se ha renovado mediante los dos últimos drafts, indicador de que la gerencia está concentrada en protegerlo de futuras lesiones. Reich cuenta con una notable experiencia en relación a mariscales de campo, pues jugó esta posición de forma colegial y profesional, además de que entrenó el año pasado al dúo que llevó a los Eagles hasta el Super Bowl, Carson Wentz y Nick Foles. Sus conocimientos, aplicados con el talento de Andrew Luck, pueden ser la ruta por la que los Colts regresen a su hegemonía de la década del 2000.
Detroit Lions
Detroit logró quedarse con uno de los entrenadores más buscados del 2017, Matt Patricia, ex-coordinador defensivo de los New England Patriots. Patricia tenía desde el 2004 como entrenador en los Patriots, tomando diferentes roles de asistente hasta que se le entregaron las riendas de la defensiva en el 2012. A partir de ese año, las defensivas de Patricia terminaron invariablemente entre las mejores 10 de la liga en puntos, y ahora recibirá a una secundaria liderada por Darius Slay, quien tuvo la mayor cantidad de intercepciones de la liga en el 2017 y fue nombrado por primera vez en su carrera al equipo All-Pro.
Patricia, naturalmente, tomará un cargo más centrado en la defensiva al llegar a Detroit, mientras que Jim Bob Cooter continuará con su mandato de la ofensiva. Con este cambio de entrenador, los Lions se mantienen como un candidato a calificar a la postemporada, pues la base del roster del año pasado se mantuvo, y si bien sufrieron para defender en zona roja, pues fueron el equipo que permitió la mayor cantidad de anotaciones en esta instancia, la llegada de Patricia tiene como objetivo arreglar precisamente eso.
Tennessee Titans
Los Titans tuvieron uno de los periodos fuera de temporada más interesantes de toda la NFL. Después de haber sido eliminados de la postemporada, despidieron al entrenador en jefe Mike Mularkey, quien terminó con un récord de 20 juegos ganados y 21 perdidos durante su estancia en Tennessee. Para reemplazarlo, contrataron a Mike Vrabel, quien llega del rival divisional de los Titans, Houston. Junto con él también fue contratado Matt LeFleur para el puesto de coordinador ofensivo, habiendo desempeñado el año pasado el mismo cargo en el resurgimiento del ataque de los Rams bajo Sean McVay. Además, también hubo cambio en el puesto de coordinador defensivo, ya que el equipo contrató al veterano Dean Pees, ofreciéndole al entrenador la oportunidad de salir del retiro para continuar con su carrera, que empezó desde 1979.
Esta revolución en el cuerpo de entrenadores promete revelar una nueva faceta del equipo en el 2018. Tanto Vrabel como Pees tienen experiencia dirigiendo defensivas de calidad, y LeFleur podrá explotar el talento y la movilidad de Marcus Mariota en caso de que desee implementar una ofensiva de zona similar a la que experimentó en los Rams. Los Titans ya habían demostrado el año pasado su capacidad para competir en la AFC, habiendo llegado a la ronda divisional de la postemporada, y con los cambios en el estilo de juego que traerá el nuevo cuerpo de entrenadores, es posible que Tennessee contienda con Jacksonville por el título de la división sur de la conferencia.
Arizona Cardinals
De todos los equipos con un nuevo entrenador en jefe, los Cardinals parecen ser el único que podría tener que probar a su nuevo líder al pedirle que tome una de las decisiones más cruciales para el futuro del equipo: la selección de un nuevo QB titular. Steve Wilks, recién salido de su puesto de coordinador defensivo con los Carolina Panthers, tiene entre sus opciones a Sam Bradford, un mariscal consistente pero con frecuentes problemas de lesiones, y a Josh Rosen, recién graduado de la universidad de UCLA, seleccionado en el décimo puesto del draft del 2018.
Si bien Bradford será el titular para comenzar la temporada, en caso de que el equipo no despunte, Wilks tendrá que evaluar la decisión de reemplazarlo por Rosen, quien jugó en una ofensiva de estilo NFL en la universidad, ganó el premio a novato del año en el 2016 y entró al draft como uno de los prospectos mejor evaluados. Wilks se enfrenta al reto de clasificar a la postemporada en una de las divisiones más reñidas de la liga, pues se enfrentará dos veces por equipo a los Rams, contendientes al título, los 49ers, que gozaron de un resurgimiento el año pasado bajo el mando de Kyle Shanahan y Jimmy Garoppolo, y a los Seahawks de Seattle. Para lograrlo seguramente aprovechará el regreso de David Johnson de su lesión de muñeca, además de una defensiva que fue la sexta contra el pase el año pasado, aunque tendrá que lidiar con la pérdida de una baja sensible, Tyrann Mathieu, quien partió en la agencia libre.
