¿Está México preparado para la legalización de la Marihuana?
Quiénes se oponen a esta iniciativa a favor de legalizar la marihuana alegan que la violencia no disminuirá con ella y los que están a favor de la iniciativa alegan que la polémica sobre la despenalización en el consumo es una de las más hipócritas de todos los tiempos.
En el mundo hay avances significativos como los alcanzados en Estados Unidos y en algunos países europeos. Y en el terreno latinoamericano, ese gran presidente ejemplar de Uruguay que fue José Mujica, no sólo la legalizó sino que promovió que sea el gobierno quien se encargue de toda la cadena productiva: desde su siembra hasta su venta al menudeo, a fin de garantizar su calidad y a la vez dejar fuera del negocio al crimen organizado.
Acá, en México, impera la doble moral y nos rasgamos las vestiduras como si fuéramos a tener un país infestado de pachecos. Cabe decir, no hace falta legalizar la marihuana para tener un México infestado de pachecos, para muestra lea la sección local o nacional de su periódico favorito, y lea las declaraciones de políticos, “expertos de opinión”, deportistas, etc.
Vivimos en un país muy atrasado en cuanto a la tolerancia y al vanguardismo. La doble moral impera en todos nosotros.
El proyecto para legalizar la marihuana fue presentado por el ministro Arturo Zaldívar en el, ya lejano, 2015, basado en la decisión de los ciudadanos a decidir sobre su personalidad, el consumo y lo que introducen a su cuerpo.
Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART) solicitó en 2013 a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) un permiso para que sus miembros cultiven y consuman su propia marihuana, el cual fue aprobado temporalmente en noviembre del 2015 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La ministra Olga Sánchez Cordero votó a favor del proyecto del ministro Zaldívar. «La prohibición absoluta es excesiva y no proteger el derecho a la salud, el consumo con fines lúdicos debe ser autorizado para respetar el régimen de libertades personales«, dijo Sánchez Cordero.
Más que enfocarnos al consumo lúdico y recreativo, la marihuana contiene muchas propiedades que pueden ser usadas a favor, desde combustible hasta el tratamiento para combatir enfermedades.
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Por eso, mi estimado lector, ¿Quiénes serían los más afectados por su legalización?, la respuesta es muy clara, los cárteles de la droga, incluyendo los narco políticos. Acaso nadie recuerda que pasó con los capos del contrabando de alcohol en EUA por allá de finales de 1920, cuando se legalizó el consumo de las bebidas espirituosas.
Otro dato más contundente a tomar en cuenta. Economías como Colorado, Washington, California, Alaska, Seattle han florecido a través del control de este negocio, y miles de personas han pasado al terreno legal, pagando impuestos y vendiendo sin el temor de ser aprehendidos y/o extorsionados por el crimen organizado. Además, no hay mucha evidencia científica de que la marihuana sea una droga que conduzca hacía otras más duras y peligrosas como la heroína y la cocaína (ver Historias del Narcotráfico de Guillermo Valdés Castellanos).
Queda mucho camino por recorrer para llegar siquiera a debatir seriamente la despenalización absoluta en el país, pero en verdad, ¿es conveniente?, ¿Estamos preparados como sociedad?
