El 21 de septiembre del 2020, alrededor de las 17:00 horas, Jessica González Villaseñor, de tan solo veintiún años de edad, salió de su domicilio en la colonia Mártires de la Plaza, en Morelia, Michoacán.
La joven dijo que se reuniría con un amigo llamado José Luis.
Esa fue la última vez que la vieron con vida…
Desesperados por no saber nada de ella, la familia de Jessica González presentó una denuncia ante las autoridades.
En ese momento, Jessica se convirtió en una de las tantas mujeres desaparecidas dentro del territorio mexicano.
Familiares, amigos, colectivos feministas y ciudadanos en general se manifestaron para encontrar con vida a Jessica González Villaseñor.
Ella debía estar celebrando la obtención de su plaza como docente.
Debía ser feliz, pero alguien quiso que las cosas ocurrieran de diferente manera…
La encontraron muerta en un área boscosa a las afueras de Morelia.
Esto, tan solo cuatro días después de haberla reportado como desaparecida.
¿La causa de la muerte?
Golpes en la cabeza que desembocaron en una terrible hemorragia, y esta le arrebató la vida.
¿El principal sospechoso?
Diego Urik Mañón Melgoza, con quien Jessica sostenía una relación amorosa denominada por su entorno como: ‘tóxica’.
Diego fue detenido el 30 de septiembre de 2020, afuera de un hotel en el municipio de Cihuatlán, Jalisco.
Se presentaron pruebas suficientes como para considerarlo presunto responsable del feminicidio.
A las autoridades no les quedó más remedio que vincularlo a proceso.
“Tenemos mucha tristeza todavía. Continuamos destruidos, aunque lo hayan detenido, pues a nosotros no nos van a regresar a mi hermana… Esperamos en verdad que se haga justicia. Si no es así, lo único que va a propiciar es que más hombres crean que pueden matar a una mujer por el simple hecho de serlo y quedar impunes”, dijo Cristo Adán, hermano de la víctima.
El pasado 27 de enero, el sistema de justicia penal de Morelia condenó a Diego Urik como feminicida de Jessica González Villaseñor.
El miércoles 15 de febrero del 2023, Diego Urik fue sentenciado a cincuenta años de prisión y al pago de una multa millonaria.
Si bien nada le devolverá a Jessica la vida, sí sentará un precedente para todas aquellas víctimas que se fueron de este mundo sin que se les hiciera justicia.
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Texto: Jaime Garza
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