¿Qué sucede cuando nuestros padres no pueden protegernos de los monstruos debajo de nuestras camas? ¿Y qué sucede cuando son ellos mismos los monstruos de los que tememos? Esta es la premisa de Toc Toc Toc, la nueva película de terror que llegó ya a los cines y nos cuenta la historia de Peter, un chico tímido que escucha una voz detrás de su pared que le revela un inquietante secreto: sus padres no son lo que aparentan.
Esta película me dejó con varias emociones encontradas, por un lado, me pareció demasiado muy buena historia de terror, pensando en que normalmente vemos a los padres como el sitio seguro para los protagonistas de este tipo de historias, y en este caso la presencia maligna resulta ejercer ese papel. Peter es un chico que es víctima de bullying en su escuela y tiene unos padres particularmente estrictos y raros, por lo que se desahoga y pide consejo a la voz en su pared.
Debo decir que las actuaciones de Anthony Starr y Lizzy Caplan como figuras de terror son sumamente convincentes, el primero lo sabía por su actuación como Homelander en The Boys donde tiene cara de villano, y la segunda da una presencia macabra que genera una tensión durante toda la película, en especial cuando no pestañea.
Sin querer entrar en spoilers les diré que termina siendo casi impredecible esta película, ya que no sabes que esperar en un inicio y cuando piensas que sabes lo que seguirá te cambian la jugada drásticamente, lo cual me pareció acertado ya que pensé que era un churrazo más de película de terror y no terminó siendo del todo cierto.
Eso sí, no es perfecta, porque si bien tiene muchas cosas buenas tiene un gran defecto que no puedes dejar a un lado: el final. Y es que en verdad es terrible, y prometo no decirles nada en específico, pero solo diré que no esperen mucho de él, ya que puedes disfrutar toda la película, pero solo por eso te llevas un mal sabor de boca por lo inconcluso que es.
Si disfrutas de películas de terror como yo, sin duda esta película te gustará.
